Según información facilitada por el Ayuntamiento de Marbella, el cetáceo, perteneciente a la especie amenazada rorcual común, era una hembra de 45 años de edad y 43 toneladas de peso, ha sido trasladada hasta el vertedero de Casares tras realizarle una necropsia que determinará las causas de la muerte.

Desde la Junta de Andalucía se detalló que miembros del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas de Andalucía (Crema) tomaron muestras de tejido de la ballena, que han sido congeladas para ser analizadas. Asimismo, se le extraerá ADN que formará parte del a colección de muestras del Museo Nacional.

Igualmente, anunciaron que la Consejería de Medio Ambiente cederá el esqueleto del cetáceo al Museo Nacional de Ciencias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para exponerlo en sus instalaciones.

Para recuperar al mamífero del mar y transportarlo fue necesario el uso de una grúa y un camión de gran tonelaje. En el operativo participaron miembros de la Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil, responsables de la Tenencia de Alcaldía de San Pedro, de la Delegación Municipal de Medio Ambiente, así como técnicos del Crema.

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