El programa En el punto de mira de este martes tratará sobre un tema de amplio calado social: la situación de varias familias españolas que permanecen en Ucrania después de recoger a sus bebés, nacidos por gestación subrogada, y que no logran salir del país por problemas administrativos y de índole legal.
El Gobierno español no les concede el pasaporte por diversas irregularidades con la mayor clínica ucraniana de gestación subrogada, bajo sospecha por tráfico de menores y evasión fiscal.
El espacio de Cuatro se ha convertido en el primer medio español consigue entrar en esta instalación bajo sospecha para entrevistar a su responsable, un alemán con doble nacionalidad que se ha convertido en el máximo sospechoso de la trama.
Hasta allí han viajado las reporteras María Miñana y Verónica Dulanto en busca de respuestas y se entrevistarán con parejas atrapadas y con madres gestantes para conocer su situación, ya que en Ucrania tener un bebé por vientre de alquiler (en España está prohibido) cuesta entre 30.000 y 60.000 euros.
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