«No hay riesgo de crisis económica»

«Hemos creado mucho empleo y tenemos recursos para afrontar la desaceleración en la que estamos» l «De 1 a 10, la economía estaba hace un año en un 9 y ahora está en un 6,5 o un 7» .
De izda. a dcha., Frechoso, Escolar, Zapatero y Escudier.(JORGE PARÍS)
De izda. a dcha., Frechoso, Escolar, Zapatero y Escudier.(JORGE PARÍS)
De izda. a dcha., Frechoso, Escolar, Zapatero y Escudier.(JORGE PARÍS)

Viernes 1 de febrero, 8 de la mañana. En el entorno del Palacio de la Moncloa hay cuatro grados menos que en Madrid. Lo afirman los funcionarios, gélidos, cuando la noche aún se cierne sobre el complejo presidencial. Debe de ser algo estudiado para conservar a sus inquilinos, que se muestran radiantes a cualquier hora. Zapatero no es una excepción. Traje azul y camisa blanca, entra acompañado de su optimismo y su mirada beatífica al amplio salón en el que se desarrolla la entrevista. Deja dos mensajes nítidos: ganará las elecciones y no habrá crisis económica.

Empezamos con el polémico tema de los 400 euros. Ha dado la impresión de que es una medida improvisada, que no tenían muy clara. ¿Ya saben cómo se hará, si afectará a los autónomos o no?

La medida es una propuesta de reducción del IRPF por razones de conveniencia para la economía del país, que además produce un incremento de la capacidad adquisitiva de los asalariados y de los pensionistas.

Que se hará cómo, finalmente.

Como tiene efectos desde el 1 de enero de este año, en junio, cuando se espera aprobar, habrá una disminución de la retención de 200 euros por los seis meses de lo que va de año y, a partir de junio, cada mes ya se aplicará la reducción por el resto de la cantidad. El año siguiente será una reducción cada mes de lo que corresponda de esos 400 euros.

¿Los autónomos quedan excluidos?

Bueno, la cuestión es que estamos hablando de una deducción por trabajo que afecta conceptual y técnicamente a los que declaran en el IRPF las rentas del trabajo o los que están equiparados, que son los pensionistas. Hay un proceso de aplicación de la modificación del IRPF en el que se permite a los autónomos que tengan sus ingresos provenientes en más de un 70% de rentas de una sola empresa que declaren como asalariados. La cuestión es que aún no se sabe el número de los que se han podido incorporar y tenemos que esperar para evaluar lo que puede ser el impacto sobre la medida.

¿Qué pasará en años sucesivos si no hay superávit? ¿Nos van a pedir una derrama a los contribuyentes?

La economía española ha adquirido mucha más fortaleza desde todos los puntos de vista. Y, desde luego, en el IRPF una disminución de 5.000 millones de euros es absolutamente asumible para la economía de este país, haya más o menos ingresos.

¿Por qué si es una medida tan justa ha sido tan criticada por su propio partido, por los sindicatos y por la oposición?

Primero, no reconozco críticas en mi partido, no las he escuchado. Ésta es una medida muy progresiva, porque para el que paga 400 euros a Hacienda la reducción es del 100%, al que paga 1.000 euros se le rebaja un 40% y al que paga 10.000, sólo un 4%. Es difícilmente imaginable una fórmula más progresiva.

No ve, entonces, muy justificadas las críticas.

A ver, estamos en un proceso electoral. Eso forma parte de la lógica. Y decía, los sindicatos normalmente son bastantes reacios a cualquier tipo de rebaja de impuestos. Mi opinión es que no hay que tener una actitud dogmática ante la política fiscal, que la política fiscal es una política instrumental, y en ocasiones es progresista hacer una determinada reducción de impuestos.

En las últimas semanas hemos tenido dos malas noticias: una, el incremento del desempleo; otra, terrible, los precios. ¿No cree que al final de la legislatura se está deteriorando un poco la economía?

Hombre, hay cuatro noticias económica a mi entender. La primera, y la más importante, es que hemos terminado 2007 creciendo al 3,8%, un porcentaje al que no crece ninguna de las grandes potencias económicas del mundo. La segunda ha sido el repunte de los precios hasta el 4,4%, que se debe al aumento del precio del petróleo y a la subida del precio de los cereales. La tercera es que el euríbor está bajando y a partir de junio o julio mucha gente va a notar esas bajadas. La cuarta, la más importante, es el superávit: hemos tenido 20.000 millones más de ingresos que de gastos.

¿Por qué usted ve la botella completamente llena y Rajoy la ve completamente vacía? ¿No será que está a la mitad?

No, yo no la veo completamente llena. Creo que matizo. Yo la veo razonable, porque la economía tiene buenos fundamentos, porque hemos creado mucho empleo, porque tenemos recursos para afrontar la desaceleración en la que estamos.

¿En una escala de 1 a 10, dónde situaría a la economía española?

Estábamos hace año y medio en un 9 y ahora estamos en 6,5 ó 7. Rajoy dice lo mismo que ha dicho durante toda la legislatura. Han pasado de España se rompe y la familia se rompe a la economía se rompe. Y lo que pasa es que Rajoy no es que vea la botella vacía es que, sencillamente, no ve la economía.

Entonces, presidente, usted cree que la idea de que nos amenaza una crisis económica está sólo en la mente de sus adversarios políticos y no en la de los ciudadanos.

No hay ningún riesgo de crisis. Vamos a crecer menos. Va a haber un ajuste en el sector de la construcción. Va a perder empleo el sector de la construcción, que tenía unas cifras excepcionales para un país de 45 millones. Algo que era esperable.

«Ahora sólo cabe el fin de ETA y después ya veremos»

¿Se puede acabar policialmente con ETA?

Se puede debilitar mucho policialmente a ETA.

¿Sólo debilitar mucho, no acabar?

Debilitar mucho. Tenemos que ser honestos. Creo que ningún presidente del Gobierno puede garantizar el fin de ETA aunque luche denodadamente para eso.

¿Y el tramo final entre debilitar y acabar?

ETA debe saber que ha tenido una oportunidad –nadie dudará de que mi voluntad de intentar llegar a ese final dialogado ha sido muy grande–, que ha perdido esa gran oportunidad y que sólo tiene una decisión por delante: la declaración unilateral del fin de la violencia.

¿Eso es lo que significa la frase «no hay expectativas de diálogo», incluida en su programa electoral?

Es muy sencillo: había un diálogo para el fin, ahora sólo cabe el fin y después ya veremos.

¿Cometió un error al declarar que hubo contactos con ETA después del atentado de la T-4?

Decir lo que ha pasado, cuando se puede decir y con la prudencia que exigen estas cosas, no es un error, es un ejercicio de sinceridad.

Pero antes no se había dicho que había habido contactos.

Mire, antes se había dicho lo mismo que he dicho ahora, exactamente lo mismo, que después de la violencia se había acabado la posibilidad de un proceso de paz con diálogo. Y se acabó. Y lo único que el Gobierno hace y hará siempre que sea necesario para la lucha antiterrorista es, lógicamente, tener la información oportuna.

Pero ese razonamiento invita a pensar que ahora puede estar habiendo algún tipo de contactos.

No. Ahora no hace falta tener información. Es evidente. En el momento en que rompe el alto el fuego, lo único que hay es toda la firmeza por mi parte para combatir a ETA en todos los frentes.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento