El líder norcoreano Kim Jong-un aparece con un sorprendente estilo veraniego, sin traje y sonriente a las cámaras, en su visita a varias zonas del país asíatico.

El aspecto del líder ha cambiado, lejos de los trajes y la seriedad que se le atribuyen, se mostró vestido de blanco y con un sombrero de paja en las imágenes que ha distribuido la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.

El dirigente del país asíatico, acompañado de su esposa Ri Sol-ju, ha estado inspeccionando la granja de bagres de Samchon, un criadero de peces situado en la provincia sureña de Hwanghae. Sus visitas a distintas zonas del país no han cesado durante este verano: a granjas, invernaderos y fábricas.

En una época de bajada de tensiones con EE UU y con su vecina Corea del Sur. El lunes 13 de agosto las dos Coreas mantendrán una reunión de alto nivel destinada a preparar la celebración de una nueva cumbre entre los líderes de ambos países, según detalló una portavoz del Ministerio sureño de Unificación.

La reunión se celebrará en Tongilgak (Pabellón de la Unificación), edificio situado en la franja norte de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), el único punto fronterizo donde soldados de ambas Coreas se ven las caras.

La delegación del Sur estará encabezada por el Ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon, mientras que Pionyang aún no ha enviado por fax la composición de su equipo, según detalló la portavoz surcoreana.

Además de tratar de preparar una nueva cumbre que se celebraría en Pionyang, la reunión de alto nivel del lunes pretende brindar un seguimiento a los acuerdos recogidos en la declaración firmada por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, tras su histórica cumbre en 27 de abril.

Los mandatarios de ambos países, técnicamente aún en guerra, acordaron en esa cita mejorar lazos y trabajar para la "total desnuclearización" de la península coreana.