Los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, asistieron este fin de semana a la boda de Charlie van Straubenzee y Daisy Jenks, amigos íntimos del nieto de la reina Isabel II.

Una vez más, el centro de todas las miradas y comentarios fue Markle, quien sufrió un mini percance cuando se le desabrochó un botón de su blusa y dejó al descubierto su sujetador.

Nada dramático, pero cualquier cosa que tenga que ver con la ex actriz da para que corran los ríos de tinta. Hubo algún medio que cuestionó si Meghan había "roto el protocolo" cuando en realidad se trató de un accidente, no un fallo de etiqueta.

Sin embargo, lo que pasaron por alto fue que el príncipe Harry acudió al enlace de su amigo con unos zapatos bastante usados. Tanto que la suela estaba a punto de perforarse.

¡Ojo, Harry con esos zapatos! Ahí estaban los internautas escrutando todos los detalles para detectar que Harry debe de cambiar las suelas o comprarse unos zapatos de vestir nuevos.

Imaginamos que el par debe ser de los favoritos del príncipe y que no le importa ponérselos aunque casi no tengan suela.

Por supuesto, las burlas en Twitter no se han hecho esperar. "Si el príncipe Harry tiene un agujero en el zapato, ¿qué nos queda a los campesinos?" Otro añadió: "¡Me siento un poco mejor con mi vida después de ver al Príncipe Harry con un agujero en sus zapatos!"

Harry lució el mismo par, con agujero incorporado, en abril durante un servicio conmemorativo en Trafalgar Square para conmemorar el 25 aniversario del asesinato de Stephen Lawrence.