A falta de unos días para que Meghan Markle cumpla 37 años (será el próximo 4 de agosto) su padre sigue tratando de acaparar la atención de los medios de comunicación.

Thomas Markle afirma en The Daily Mail que Meghan lo ha eliminado cruelmente de su vida, y teme que nunca vea a ninguno de los hijos que ella y el príncipe Harry pudiesen tener en el futuro.

El exdirector de iluminación no hablado con su hija desde hace más de diez semanas y afirma que la ruptura es un castigo por haber negociado un montaje seis días antes de que se celebrase la boda de Meghan.

"Estoy muy dolido porque ella me ignora por completo. Solía tener un teléfono de contacto de sus asistentes personales en el Palacio, pero después de afirmar que la familia real está cambiando a Meghan han tratado de silenciarme", asegura Thomas Markle en una entrevista que se ha realizado a lo largo de tres días.

Thomas asevera que cuando trata de contactar con Meghan los teléfonos aparecen "desconectados" y que no tiene manera de hablar con "su hija". "Su cumpleaños el 4 de agosto y quiero enviarle una tarjeta, pero si la mando al Palacio de Kensington o donde sea que viva ahora probablemente nunca lo verá", añade.

"Quizás sería más fácil para Meghan si muriera, pero espero que nos reconciliemos porque odiaría morir sin volver a hablar con ella", continúa.

Tras el incidente con las fotos, Thomas Markle se ofreció a su hija y a su yerno real para pedir unas disculpas públicas, pero al parecer la pareja le dijo que no lo hiciera porque eso empeoraría las cosas. Acto seguido el padre de Meghan asegura que recibió una llamada de un asistente de la familia real que se ofrecía a "ayudarle a que se disculpara". "Me dijeron que necesitaba ayuda para disculparme como si hubiera una forma especial de pedir disculpas a la familia real", comenta.

El progenitor de la Duquesa de Sussex, que vive en México desde hace ocho años, no para de conceder entrevistas y el mes pasado estuvo en Good Morning Britain para disculparse por el montaje y aprovechó para contar las supuestas opiniones políticas del nieto menor de la reina Isabel II, algo no permitido por el protocolo de la casa real.

Según Thomas, el príncipe Harry es partidario del Brexit y opina que se debería de dar una oportunidad al presidente de Estados Unidos Donald Trump.

Thomas Markle cree que si no consigue hacer las paces con su hija "nunca podrá contactar con sus futuros nietos". Y alega: "¿Qué trágico es privar a un hijo de su abuelo por decir algunas cosas críticas sobre la familia real?".

Sin embargo, parece que en lugar de propiciar un acercamiento con Meghan lo que hace es distanciarse más. "He llegado casi al límite con Meghan y la familia real", sentencia Thomas Markle y agrega que no dejará "que le silencien".

"Lo que me irrita es el sentido de superioridad de Meghan. Ella no sería nada sin mí. La he convertido en la duquesa que es hoy", asegura.

Dicho esto, Thomas Markle procede a contar todo el dinero que ha desembolsado en la educación de su hija: desde guarderías hasta lo que costaba la matrícula de la Universidad. A eso, añade "las costosas vacaciones de Meghan en el extranjero cuando era una adolescente".

"He obtenido algún reconocimiento por ello? ¿Un gracias? Ni siquiera me habla", insiste Markle quien dice que "nunca ha pedido dinero" a su hija, a pesar de "sufrir problemas económicos".

Profundamente dolido por lo que la prensa ha publicado, Thomas Markle asegura que nunca ha fingido un ataque al corazón. "Es repugnante que hayan dicho que mentí", añade. También se ha pronunciado sobre su presunto alcoholismo:  "Apenas bebo, solo un poco de vino con la cena, nada más, y no consumo drogas".

De esta forma, Markle sale al paso de las fotos que se publicaron en las que se le veía con latas de cerveza. "Me han visto cargar un paquete de seis cervezas y dicen que tengo un problema con la bebida. Regularmente las compro para los chicos que hacen turnos en mi comunidad", explica.

Tal vez consciente de que sus comentarios corren el riesgo de hacer más grande la brecha entre Meghan y su familia, incluidos sus hermanastros Thomas Markle Jr, de 52 años, y Samantha Markle, de 53, añadió: "Lo siento por Meghan porque tiene una familia difícil. Pero sigue siendo su familia".