Es posible que para Meghan Markle parte de su familia estadounidense sea un quebradero de cabeza, pues aunque no asistieron a su boda con el príncipe Harry, siguen empeñados en llamar la atención.

Ahora ha sido la hermanastra de Markle, Samantha Markle Grant, la que se ha quejado ante los medios de comunicación de que al padre de ambas no le haya dado la corona inglesa un escudo de armas como se hizo con los padres de Kate Middleton cuando esta se casó con el príncipe Guillermo, en 2011.

En declaraciones al periódico sensacionalista The Sun, la hermanastra aseguró que "excluirle y no darle un escudo de armas realmente le está despojando de un honor y es un gran insulto".

Sin embargo, Samantha Markle ignora el hecho de que para la concesión del escudo es necesario acreditar un parentesco con la nobleza inglesa, como ocurría en el caso de los Middleton, emparentados con la noble familia de los Lupton de Beechwood Estate.

Pero la probable búsqueda de notoriedad llevó a la hermanastra de Meghan Markle (con la que no tiene relación) a asegurar que "después de un ataque al corazón sería cruel y aislante" no conceder ese honor a su padre y que "la familia real no tiene derecho a sentirse superior a la familia Markle".

"La realeza tuvo generaciones de escándalo en su propia familia. Tienen endogamia, tienen abuso de sustancias, tienen abuso de alcohol, tienen infidelidad... ¿Sobre qué base podría la realeza sentir que los Markles de alguna manera no son dignos?", se quejaba.