Los duques de Sussex, el príncipe Enrique y su ya esposa Meghan Markle participan en numerosos actos oficiales en los que la recién llegada la familia real, Meghan, se ha adaptado a la perfección, compartiendo plano con la reina Isabel II en muchas ocasiones.

Sin embargo, el protocolo que acompaña a los actos de la realeza inglesa es estricto y está lleno de detalles fáciles de olvidar si provienes de una vida más allá de recepciones oficiales y posados protocolarios.

Y eso le pasó a Meghan Markle, cuando se sentó junto a su marido y la reina y olvidó la forma correcta de cruzar las piernas según las normas de la casa real. Éstas establecen que las mujeres de la realeza deben cruzar las piernas por los tobillos o poner ambas piernas juntas para mantener el equilibrio y la postura, según publica People.

Sin embargo, Marke se sentó con las piernas cruzadas en una postura mucho más natural y cómoda, hasta que recordó el detalle y corrigió la posición de sus piernas a lo exigido por el protocolo, algo que parece recordar después de un breve comentario de la mujer que tiene al lado.