El Volcán de Fuego, localizado 40 kilómetros al sur de Ciudad de Guatemala, capital del país, entró en erupción el pasado 3 de junio. Como consecuencia de ello, se produjo la expulsión de material piroclástico, lava y cenizas (hasta 10 kilómetros) afectando a diferentes áreas de Chimaltenango, Sacatepéquez y Escuintla, departamentos en los que se ha decretado el Estado de Calamidad.

Tras esa primera erupción, se incrementó la actividad del volcán, generando explosiones moderadas y fuertes con ceniza a 5.000 metros de altura.

Se estima que más de 1,7 millones de personas resultaron damnificadas tras las diferentes erupciones. 75 fallecieron, varios cientos desaparecieron y 35.000 personas fueron evacuadas.

En la actualidad, Cruz Roja atiende a la población afectada apoyándoles en el restablecimiento de los modos de vida, según ha explicado la propia organización en una nota.