Esta es la decisión que se ha adoptado tras la reunión que han mantenido este viernes el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, con el consejero municipal de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz.

Asimismo, el Departamento de Hacienda y Administración Pública, a través de su Servicio de Patrimonio, adoptará, durante las obras de demolición del resto del inmueble, todas las medidas que sean necesarias para evitar cualquier afección a la parte del edificio objeto de la cesión.

Por lo que respecta al ayuntamiento, Pablo Muñoz ha manifestado su compromiso con la conservación del inmueble, el mantenimiento de las adecuadas condiciones de seguridad para las personas y bienes y ejecución de las obras precisas para ello.

El Consistorio zaragozano colaborará con el Gobierno de Aragón para proponer las medidas que considere adecuadas para preservar la parte que se va a conservar mientras se realizan las obras de demolición del resto de las edificaciones, y se compromete a reconocer al Gobierno de Aragón los aprovechamientos urbanísticos que ya tiene en la zona.

Por último, tanto el consejero de Hacienda del Ejecutivo aragonés como el consejero municipal de Urbanismo se han emplazado al mes de septiembre para suscribir un acuerdo en firme, una vez que hayan tenido lugar las reuniones e informes técnicos precisos.