El Gremi de Floristes de Catalunya ha emitido este jueves un comunicado en el que denuncia que el Ajuntament de Barcelona ha llevado a cabo una campaña muy intensa de inspecciones a sus negocios en las que han sancionado con 1.800 euros a las que no estaban al corriente de la licencia de ocupación de la vía pública.

Fue precisamente el gremio el que dio pie a estas inspecciones al interponer reclamaciones contra las tiendas multiprecios o bazares chinos que sin contar con la autorización de actividad como floristería exponían flores y plantas ante sus establecimientos.

Es por ello que la asociación reclama ahora al Consitorio barcelonés una modificación de la actual ordenanza sobre el uso de las vías y los espacios públicos de Barcelona así como una revisión de la ordenanza fiscal relativa a las tasas por utilización privativa del dominio público municipal para obtener una "directiva intena de ciudad".