El Ayuntamiento de Madrid  mantendrá la renaturalización del Manzanares en todo el tramo urbano del río, lo que implica desembalsar la presa número 9. De esta forma, los vecinos de Arganzuela consiguen que prospere su reclamación, sobre la que ya informó 20minutos y en la que pedían disponer de "un río y no de un canal", por considerar que el agua estancada impedía el desarrollo de la fauna y la flora en dicha parte del caudal.

Ese tramo se había reservado para los remeros pudieran practicar su actividad, pero con esta decisión tendrán que trasladares, y el Consistorio ya ha propuesto algunas alternativas, como el embalse de Valmayor.

La delegada del área de Medio Ambiente, Inés Sabanés recordó que en el proyecto de renaturalización del Manzanares, iniciado en 2016 con el desembalsado de las presas del río y que contaba con el acuerdo de todos los grupos municipales y el consenso de Ecologistas en Acción, ya se contemplaba la reparación de la compuerta de la presa número 9, con la instalación de una escala para el paso de peces, con el fin de hacer compatible la práctica del remo con un río "revitalizado".

En cambio, ha tenido que ceder a la reclamación de los vecinos, quienes pedían contar con un espacio natural "cuidado" y a la altura del resto, al considerar que el espacio de agua estancada generaba deterioro en el aspecto del río. "No queremos un canal", expresó Rosa Tristán, que fue quien hizo el llamamiento para que se acometiese el cambio que ahora ha aprobado el equipo de Manuela Carmena.

Ahora Madrid era contrario a modificar ese tramo, pero a la de los vecinos se sumó también la voz de Ecologistas en Acción. A través de su portavoz, Santiago Martín, entendía que se trataba de una cuestión "de sentido común", y añadió que el Ayuntamiento no podía ir en contra de la opinión de "10.000 vecinos" por contentar a "400 remeros". Sabanés esgrimió que el objetivo es hacer "un corredor ecológico que una zonas protegidas al norte y al sur a través del río Manzanares".