¿La culpa? Las obras de arreglo de la carretera N-354 iniciadas a principios de enero por la Delegación del Gobierno, que ha provocado cortes parciales en la única vía de enlace de Benzú con el centro de Ceuta. Esos cortes, desde el pasado viernes, fueron totales, dejando a los cientos de vecinos que allí residen aislados.

"Entendemos que por el peligro de desprendimiento existente se suspendan las comunicaciones, pero lo que no entra en cabeza alguna es que no se busque ninguna solución", indicaba un vecino del lugar, aludiendo a la falta de autobuses para posibilitar el traslado de los residentes.

"No nos llegan cosas tan básicas como el suministro de bombonas de butano, el correo o el pan", denunciaban, a la vez que recordaban que además "nadie se ha preocupado de si por desgracia debe entrar un vehículo de cualquier servicio de emergencias en la zona".

Los niños no pudieron llegar puntuales al colegio, lo que termino por crispar más a la población. Las protestas llevadas a cabo han conseguido, de momento, el desvío de un autocar para que los vecinos ya no estén aislados, ordenándose al menos 15 viajes diarios.

Esta medida era tomada por la Delegación del Gobierno después de que los vecinos de la barriada no desistieran en su actitud de cortar la entrada al barrio, impidiendo que, por ejemplo, partieran vehículos desde su barrio al centro de la ciudad.

El principal partido en la oposición, la UDCE-IU , ha manifestado que están estudiando la presentación de una querella contra la Delegación por dejar a cientos de vecinos completamente aislados, sin haber tenido en cuenta previsión alguna para enmendar el problema.

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