Los Mossos d'Esquadra han identificado a varias personas en relación con la supuesta agresión sexual en grupo a una menor sufrida por una menor durante la madrugada del pasado viernes en la sala Razzmatazz de Barcelona, han informado fuentes de la policía de la Generalitat.

Según fuentes próximas a la investigación, se trata de entre tres y cuatro personas que no han sido detenidas, a la espera de contrastar los hechos denunciados por la menor con las imágenes de las cámaras de seguridad registradas en el interior del local.

Las mismas fuentes han señalado que los hechos continúan en fase de investigación, y que se debe aclarar aún lo sucedido y la presunta relación de las personas identificadas con la denuncia de agresión sexual de la menor.

Dicha agresión múltiple se habría producido en el 'backstage' de la discoteca, una zona reservada para los artistas e invitados. El diario El Mundo ha publicado además que la menor se encontraba en uno de estos apartados de la sala Razzmatazz con otro joven, cuando entró un grupo de chicos y tres de ellos acabaron penetrándola sin su consentimiento.

El periódico detalla que una amiga de la víctima alertó a los Mossos d'Esquadra tras la violación y la acompañó al Hospital Clínic, donde fue atendida y permaneció hasta el sábado por la tarde. Los Mossos no pueden facilitar datos sobre el suceso al ser la víctima de la investigación una menor.

Razzmatazz, que es una conocida discoteca y sala de conciertos de Barcelona, una de la más grandes de la ciudad y situada en el barrio de Poblenou, ha asegurado este domingo que está colaborando con la policía para aclarar los hechos.

En un comunicado publicado en Twitter, Razzmatazz afirma que ha puesto "a disposición de las autoridades todos los medios necesarios para aclarar los hechos en el momento de tener conocimiento" y añade: "Queremos respetar la privacidad de la víctima y de la investigación".

"Pero por encima de todo —añade Razzmatazz— condenamos rotundamente los hechos denunciados" y recuerda que está adherida al protocolo contra las agresiones sexuales en espacio nocturno impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona denominado "No Callemos".

Por este motivo, la discoteca ya ha facilitado a la policía las grabaciones de las cámaras de seguridad que registran quién entra y sale de los 'backstage'.