La actriz Roseanne Barr sigue intentando excusarse por su tuit racista, que hizo que su serie fuera cancelada, pero sigue empeorando las cosas y enfandando a más gente.

La protagonista de la serie Roseanne, que estaba cosechando unas buenas audiencias en su regreso a la tele, publicó hace unos días un tuit que decía: "Hermanos musulmanes + El planeta de los simios = VJ" en referencia a Valerie Jarrett, una mujer afroamericana de origen iraní que trabajó como exconsejera de Barack Obama y a la que le tiene una especial inquina (cabe recordar que Barr se ha declarado incondicional seguidora de Donald Trump).

Y aunque se disculpó el daño estaba hecho y la cadena ABC decidió cancelar la serie. Poco después y para justificarse, la actriz puso otro tuit que decía: "Eran las 2 de la madrugada y estaba tuiteando y había tomado Ambien [un sedante de los laboratorios Sanofi]  también era un día de conmemoración... fui demasiado lejos y no quiero justificarlo, fue atroz. Indefendible. Cometí un error, desearía no haberlo hecho pero... no lo defendáis, por favor".

Y Sanofi, fabricante de Ambien, se dio por aludido y contestó en la misma red social: "Personas de todas las razas, religiones y nacionalidades trabajan diariamente en Sanofi para mejorar las vidas de las personas de todo el mundo", publicaba el fabricante.

Sobre el tuit de Barr, en el que eran citados y medio en broma, medio en serio, añadía: "Y aunque todos los medicamentos tienen efectos secundarios, el racismo no es un efecto secundario conocido de ningún medicamento de Sanofi", dijo la marca.