La organización del festival Mad Cool, que del 12 al 14 de julio afronta su tercera edición en un nuevo recinto para 80.000 personas por día pero sin abonos disponibles desde hace meses, se plantea lanzar un nuevo cupo de estos con el objetivo de frenar "la lacra" de la reventa.

"Es una lacra que necesitamos frenar porque nos parece que atenta contra los intereses del sector", ha afirmado su director, Javier Arnaiz, ante un mercado secundario en el que los tiques para la multitudinaria cita madrileña se ofrecen "a precios desorbitados".

En estos momentos los portales dedicados a esta actividad ofrecen el acceso a las tres jornadas de Mad Cool 2018 por precios que parten de los 350 euros aproximadamente, un 250% más de sobrecoste respecto de los 140 euros que costó de salida para algunos compradores con tarjeta de descuento.

"Insistimos continuamente en que no se adquieran tiques fuera de los canales oficiales, pero los precios siguen subiendo cuando se van agotando las entradas de los canales de venta oficial", ha señalado Arnaiz, antes de insistir en que "hay que eliminar" el problema de la reventa.

Mad Cool anunció en enero la completa liquidación de los abonos y, a primeros de abril, informó de que se habían vendido también todas las entradas para la primera jornada, en la que tocarán los estadounidenses Pearl Jam, dentro de un cartel que en su tercera edición acogerá además conciertos de Arctic Monkeys, Depeche Mode, Jack White y Queens of the Stone Age, entre muchos otros.

En estos momentos, según los organizadores del festival, quedan "pocas" entradas para las jornadas del viernes 13 y sábado 14 de julio, pero "se agotarán en breve", un ritmo de venta que está "por encima de las previsiones iniciales".

Ya en su segunda edición, Mad Cool vivió un ritmo vertiginoso de venta que convenció a sus responsables del cambio de recinto para 2018, un espacio mayor al norte de la ciudad con capacidad para 80.000 personas por día.