ACTUALIZACIÓN: La investigación del crimen de Zamora se centra ahora en el hijo del detenido, que acusó a su padre de violación y asesinato.

El detenido en Castrogonzalo (Zamora) como presunto autor de la muerte de Leticia Rosino fue delatado por uno de sus hijos ante la Guardia Civil, declaración que orientó la investigación hacia él como principal sospechoso. "Quiso violarla y la mató", ha revelado un hijo, informa El País.

Se trata de un pastor de 60 años, muy conocido en la localidad zamorana, y que ha pasado este sábado a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Benavente después de llevar detenido desde el viernes en dependencias de la Guardia Civil. El juez ha declarado secreto de sumario para el caso.

Según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el detenido no tiene antecedentes penales relacionados con delitos contra la libertad sexual ni con violencia machista. Sin embargo, los vecinos de Castrogonzalo de mayor edad recuerdan que sí tiene antecedentes por una agresión sexual ocurrida hace más de tres décadas.

Fuentes vecinales han indicado además que, aunque nadie esperaba que pudiera ocurrir lo sucedido y el detenido no se llevaba mal con el resto de vecinos, sí que era "algo conflictivo y un poco problemático", y lo han descrito como una persona que en ocasiones "se emborracha y se pone burro".

En presencia del detenido, la Guardia Civil y una comisión judicial efectuaron durante la tarde del viernes una reconstrucción en el lugar de las afueras del pueblo donde se cometió el crimen la tarde del pasado jueves, según han apuntado a Efe fuentes del entorno de la investigación. En el escenario del suceso también estuvo presente el hijo del detenido.

Tanto el pastor como su hijo se encontraban en la zona en la que había desaparecido la mujer. La hipótesis con la que trabajan los investigadores es que la fallecida pudo haber intentado huir y entonces habría sido golpeada al menos en tres ocasiones con piedras en la cabeza, una de ellas de grandes dimensiones. Acto seguido, "trató de deshacerse del cadáver tirándolo por un terraplén cercano a un vertedero de la localidad, pero tuvo que bajar a ocultar más el cuerpo", agregan fuentes de la investigación a El País.

Las mismas fuentes agregan que el agresor y la víctima "no se conocían": "Si la mujer no llega a pasar por ese sitio ese día a esa hora, probablemente no habría ocurrido nada, no parece haber premeditación de ninguna clase".

Leticia Rosino Andrés, de 33 años, había salido a dar un paseo a primera hora de la tarde del jueves y no regresó a su domicilio, por lo que ya al anochecer se estableció un dispositivo de búsqueda en el que participaron setenta vecinos junto a agentes Guardia Civil y perros del grupo cinológico del instituto armado.

El cuerpo sin vida de la mujer, que residía en el municipio con su novio y trabajaba como química en una industria quesera local, fue encontrado en la madrugada del viernes con golpes en la cara y el cráneo en un terraplén próximo al río Esla y a la planta de residuos sólidos urbanos de este pueblo de quinientos habitantes del norte de la provincia de Zamora.