Dos operarios de la empresa Cobra, contratada por Unión Fenosa, resultaron heridos alrededor de las 9.20 horas al perforar una zanja de gas con la excavadora con la que trabajaban y provocarse un escape y un incendio en O Temple, en la localidad coruñesa de Cambre.

El incidente ocurrió en el número 2 de la avenida de O Graxal en el paseo marítimo de la localidad, en un edificio que se encontraba en obras. Los dos operarios tuvieron que ser trasladados al Centro Hospitalario Juan Canalejo de A Coruña y, por el momento, se desconoce la gravedad de su estado.

En la extinción del incendio han participado cinco dotaciones de bomberos de Arteixo y Betanzos que pudieron extinguir el incendio una vez se cerró el suministro de gas mediante la creación de una zanja.

Desalojo de 40 vecinos

El incidente hizo necesario el desalojo de alrededor de 40 vecinos con una escalera mecánica y se encuentran fuera de peligro y en perfectas condiciones, a excepción de una familia que sufrió un ataque de ansiedad, aunque tampoco reviste peligro.

Por su parte, un bombero y un oficial del 061 que acudieron al incendio en un primer momento sufrieron quemaduras leves en la cara, según informaron los bomberos de Arteixo, pero no fue necesaria su evacuación ya que fueron socorridos en el propio lugar de los hechos y han podido volver a trabajar con sus compañeros.

Tardaron en cortar el gas 

El Gobierno local mostró en una nota pública su "malestar" con la actuación de Gas Natural, que tardó más de tres horas en cortar el suministro de gas en la zona. "Su falta de planificación hizo que los operarios de Gas Natural no acertasen a cortar el suministro en el área afectada, teniendo que hacerlo en la red general que abastece Cambre y Oleiros, con el consecuente perjuicio también para sus usuarios", criticaron, por lo que anunciaron su intención de emprender medidas contra la empresa.

La tardanza en el corte del gas provocó un retraso de aproximadamente una hora en la extinción del incendio. Además, tras acabar con las llamas, los bomberos tuvieron que ventilar los bajos del edificio, los garajes y cada uno de los pisos porque se llenaron de gas e incluso se formaron dos bolsas de gas en el edificio, lo que conllevaba riesgo de explosión.

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