Los escritores están este lunes entre los principales protagonistas del día en Catalunya, con motivo de la celebración de Sant Jordi. En Barcelona, cientos de ellos están pasando por los puestos de venta de libros callejeros para estampar en sus obras firmas dedicadas a todos aquellos ciudadanos que se lo piden y son muchos los que no dejan pasar la ocasión para hacer declaraciones públicas.

Otros autores han preferido hablar a primera hora, en el desayuno de escritores que ha tenido lugar en el Palau de la Virreina.

Javier Marias, Maria Carme Roca, Care Santos, Quim Monzó o Ian Gibson son algunos de los que han tomado la palabra.

El escritor Javier Marías, que acaba de recibir el Premio de la Crítica por 'Berta Isla', ha asegurado este lunes que la Diada de Sant Jordi "es un día extraordinario, muy especial, que no tiene equivalente".

En una de las paradas en las que firma libros en Barcelona, ha asegurado que ha venido un mínimo de diez años por Sant Jordi, que califica de "día muy alegre" en el que la gente sale masivamente a la calle en busca de libros.

Ha afirmado que el contacto con los lectores --que guardaban pacientemente cola-- es muy positivo, ya que les dicen cosas "muy agradables" como que sigan escribiendo.

La escritora Maria Carme Roca ha pronosticado este lunes que tras la jornada de firma de libros de Sant Jordi los escritores acabarán "cansados pero felices".

En declaraciones en el desayuno de escritores celebrado en La Virreina, ha augurado un día "espléndido", que afronta con mucha ilusión y como oportunidad para encontrarse con sus lectores.

Roca firma libros en Sant Jordi desde 1997 y ha celebrado la recuperación del desayuno de escritores en La Virreina como espacio "muy acertado" y más amplio.

El actor Albert Boadella, presidente de la ficticia Tabarnia, ha firmado este lunes su libro '¡Viva Tabarnia!' (Espasa) durante Sant Jordi en un catamarán en el Port Vell de Barcelona, con el fin de no pisar suelo catalán, y ha dedicado un ejemplar al expresidente Carles Puigdemont para que aprenda "el desastre que ha producido".

En declaraciones a los medios, ha explicado que en 2006 prometió no hacer ningún acto público en Catalunya, al considerarse tratado como "traidor de nacional de Catalunya", y por eso ya presentó su libro 'Adiós Catalunya' en alta mar, con lo que ahora mantiene su promesa.

Ha explicado que hizo esta promesa porque se convirtió en un personaje incómodo para el nacionalismo, y que "la gota que colmó el vaso fue participar en la fundación de Cs".

"Me presentaron como el traidor nacional de Catalunya, cosa que llevo con mucho orgullo porque ser traidor nacional de esta Catalunya actual me encanta; disfruto una barbaridad", ha alegado.

Su libro '¡Viva Tabarnia!' es un recorrido "por la historia del nacionalismo vista desde alguien que usa el sentido común", en el que cuenta por qué se ha llegado a la creación de Tabarnia, un país simbólico creado de la fusión entre los territorios de Barcelona y Tarragona donde el independentismo no es mayoritario.

Sobre el día de Sant Jordi, ha defendido que debería ser el día de Catalunya porque "el 11 de septiembre es todavía más ficción: sí que hubo una derrota pero no tiene nada que ver con el catalanismo".

Ha asegurado que Tabarnia propondrá que sea este el Día de Catalunya porque "la ficción de Sant Jordi es más bella, más positiva", ya que simboliza matar al dragón, a los malos espíritus, los malos rollos, nacionalismo incluido, ha puntualizado.

Para Boadella, es un día del que los independentistas se han adueñado porque el nacionalismo "es muy voraz" y se aprovecha de todo, apropiándose también del símbolo de la rosa, además del fútbol.

Y ha lamentado que desde el independentismo han machacado y promovido la división en Catalunya: "Que muchas familias catalanas hoy no puedan pasar las navidades juntas es la demostración del desastre absoluto que ha promovido el nacionalismo".

La escritora Najat El Hachmi cumple este lunes diez años firmando en Sant Jordi, aunque ha dicho que son algunos menos como autora "conocida", y esta vez lo hace con la novela 'Mare de llet i mel' (Edicions 62).

En declaraciones en el desayuno de escritores del Palau de la Virreina, ha dicho irónicamente que afronta la jornada "con tranquilidad" a la espera de sobrevivir.

Y ha bromeado con que, para la firma de libros este Sant Jordi, se ha dado cuenta de que había cogido un bolígrafo que era de propaganda, y lo ha tenido que cambiar a última hora por uno "más formal".

La escritora Care Santos ha recordado en el nuevo desayuno de escritores de La Virreina: "Una vez vino una familia con tres hijos y cada uno llevaba un libro mío", una situación que la emocionó.

Ha asegurado que ya intuye qué le pasará durante la jornada: "Los lectores me dirán cosas que recordaré todo el año y pasarán anécdotas muy divertidas".

Santos también ha recordado que una vez vino un joven con un bebé y sacó del carrito biberones, bolsas y pañales hasta que logró rescatar un libro suyo de hace 15 años.

"Me pidió que se lo firmara", ha dicho Santos, que este Sant Jordi sumará un total de 18 ediciones del Sant Jordi firmando como autora.

Santos ha alabado la parte lúdica y traviesa de esta jornada, pero también su vertiente más sentida: "Es el mejor día del año", ha destacado.

El escritor Quim Monzó ha dicho desde un puesto de venta de libros que lo que más le gusta de Sant Jordi es que "gente que no lee nunca compra libros".

"Los que leen libros habitualmente los compran durante todo el año pero si con esta fiesta las editoriales consiguen hacer hervir la olla, adelante las hachas", ha añadido.

El hispanista Ian Gibson ha aplaudido la celebración de la Diada de Sant Jordi y ha reivindicado la lectura y el libro, que cada vez lo tiene más difícil: "Solo creo en la lectura".

En declaraciones en el transcurso del desayuno de escritores en La Virreina, ha asegurado que lo va a pasar estupendamente con los lectores, y que se siente "el último superviviente" de su promoción de hispanistas.

Gibson, que acaba de publicar una nueva edición de 'El asesinato de García Lorca', ha mostrado su preocupación por los aparatos electrónicos entre los jóvenes y la inmediatez, porque la lectura necesita silencio y tranquilidad.

El escritor italiano Federico Moccia ha destacado este lunes en el desayuno de escritores en el Palau de La Virreina: "Me gusta encontrarme a lectores que me escriben virtualmente", a la vez que ha confesado que considera que es un día muy bonito que le gustaría que se celebrase en Italia.

"Es una fiesta muy particular, de mucha conmoción porque ves a los lectores presencialmente y que todos tiene un amor por los libros muy significativo", ha remarcado Moccia, que ha explicado que es el décimo Sant Jordi que vive en la capital catalana.

Aún así, el escritor también ha confesado que ve complicado que Italia pueda celebrar la Diada del libro y la rosa con la misma intensidad ya que "es una fiesta muy particular y una tradición única de Catalunya".

El escritor barcelonés Eduardo Mendoza ha asegurado este lunes de Sant Jordi sobre algunos lectores que acuden a que firme sus libros: "Algunos lloran recordando cuando leyeron algún libro mío. Nada digno de contar".

El autor ha dicho que después de tantas jornadas de Sant Jordi siempre lo pasa bien y "uno de repente se da cuenta de que han seguido su camino".

Con una buena cola de lectores cargados de sus títulos, un reposado Mendoza le ha quitado importancia a las peticiones de los lectores: "No me piden nada, solo hay algún caso raro", ha bromeado.

El escritor y periodista Víctor Amela ha dicho este lunes que para él se trata de un Sant Jordi "especial" porque no lo celebrará con una novela, sino con el ensayo 'Los inspiradores de Amela' (Libros de Vanguardia).

En el desayuno de escritores de La Virreina, ha destacado que se tata de un libro de divulgación de ideas, en el que resume 99 figuras desde Homero hasta Alexandre Jollien, que le han inspirado.

Ha explicado que no ha parado desde el que pensaba que iba a ser su único Sant Jordi, el de 2010, y este añoo lo hace de diferente manera, con "aventureros y narradores", confiando en haber captado el interés de los lectores.

La escritora Llucia Ramis ha presentado su cuarto libro 'Les possessions' este lunes y ha afirmado que "tendría que haber más días del libro" porque, según cree, es una jornada mágica.

Ramis ha señalado que Sant Jordi es "el día de conexión con los lectores, que al fin los escritores les ponen cara", y ha reivindicado la necesidad de tener más días como éste a lo largo del año.

"Lo más importante no es quién vende más libros, sino cuantos libros se venden en un solo día", y ha añadido que es su día favorito del año porque, además, es su cumpleaños.

Ramis ha presentado el libro 'Les possessions', donde "la dificultad de desprenderse de lo que las personas aman es el tema principal".

Hace diez años Ramis firmó libros por primera vez en Sant Jordi, por aquel entonces, con su primera obra titulada 'Coses que passen a Barcelona quan tens 30 anys'.

El cocinero del restaurante Dos Palillos Albert Raurich, ha debutado este lunes como autor firmante en la Diada de Sant Jordi, y ha dicho: "Está muy bien ponerse en la piel de otro oficio".

Raurich ha publicado 'Dos Palillos' (RBA), y ha dicho en el desayuno de autores de La Virreina que piensa disfrutar de la jornada, y ha contrapuesto a Sant Jordi los días metódicos que pasa tras los fogones.

Para su debut estrenará una pluma Montblanc que le regaló su mujer hace ocho años y no había tenido la ocasión de desempolvar porque seguía en la caja.

Raurich ha confesado que ha tenido que probar la pluma para ver "que no se le hubiera secado la tinta" antes de llevársela.

Los libros gastronómicos también son protagonistas de este Sant Jordi con autores como Albert Adrià y su 'Tickets Evolution' (RBA); los Hermanos Torres con 'Torres en la cocina' (Plaza&Janés); Ada Parellada con 'La cuina sostenible' (Columna) y Xevi Verdaguer con 'Transforma tu salud' (Grijalbo), entre otros.

La 'youtuber' y escritora Paola Calasanz, más conocida como Dulcinea, ha declarado este lunes que la jornada de firmas de libros "no se queda sólo en una firma", en el desayuno de escritores en el Palau de la Virreina de Barcelona.

Dulcinea ha explicado a Europa Press que lo que más le emociona de sus seguidores es que se le acerquen a hablarle y abrazarla, y que la Diada de Sant Jordi le permite esta cercanía con ellos.

Ha admitido que lleva muchos meses escribiendo su último libro, 'El día que sientas el latir de las estrellas', ya que es la última parte de su trilogía, por lo que no ha tenido tiempo para leer a otros autores, aunque ha recomendado 'Ocho' de Rebeca Stones, que le llamó la atención porqué su portada es "similar" a la suya.

La activista catalana Míriam Hatibi se estrenará este Sant Jordi firmando libros con su 'Mírame a los ojos', en una festividad que ha explicado que vive con mucha ilusión: "Que los libros salgan a la calle es una pasada".

En el desayuno de autores de La Virreina de Barcelona, ha afirmado que tiene ganas de vivir esta jornada "desde el otro lado", como autora, y ha añadido que adaptará las dedicatorias a cada persona, con quienes habla de cosas diferentes cuando se le acercan por la calle.

Ha relatado que no cuenta con bolígrafo de la suerte, pero que casualmente se ha vestido a conjunto con la portada de su libro, de color verde, algo que le ocurre a menudo porque le gusta mucho el color.

La escritora Sarah Lark ha confesado este lunes que en Sant Jordi siempre acostumbra a perder los bolígrafos que usa para firmar libros y que ello tiene que recoger los que encuentra: "Siempre tengo que robar alguno".

La alter ego de Christiane Gohl también se ha mostrado ilusionada de vivir una vez más la Diada del libro y la rosa en la capital catalana, y ha dicho: "Me encanta este día, siempre me sorprende como de un día para otro la ciudad se prepara tan rápido".

Y ha recordado algunas de las anécdotas más curiosas que le han pasado durante todos estos años como el día en que "una lectora me explicó que a uno de sus perros le había puesto mi nombre".

El ganador del Premi Ramon Llull 2018 con 'La força d'un destí' (Columna), Martí Gironell, se ha mostrado sorprendido por los paralelismos que entabla su novela con los "espacios de libertad perdidos" en la actualidad, y ha animado a combatirlos con convicciones firmes.

En el tradicional desayuno de Grup62 antes de lanzarse a firmar en una jornada que culminará a las 21 horas y para la que ha cogido fuerzas y varios bolígrafos para hacer rúbricas a sus lectores más veteranos, como a los más noveles que se estrenan con su última obra.

En la novela ganadora del Ramon Llull, Gironell cuenta la historia de un hombre que huye de una España franquista gris y asfixiante: "Por desgracia poco me podía imaginar que tal día como hoy habría tantos paralelismos con lo que estamos viviendo".

"Es triste pero hay capacidad de lucha", y es que desde las convicciones firmes se puede salir adelante, ha subrayado el autor, que celebra su 11 Sant Jordi rodeado de lectores y que está encantado del retorno que éstos le dan.

Lo ha explicado acompañado de Joan-Lluís Lluís (Premi Sant Jordi 2017) y de Antoni Bassas (Premi Josep Pla 2018).

El escritor Joan-Lluís Lluís, ganador del Premi Sant Jordi 2017 con la novela 'Jo sóc aquell que va matar Franco' (Proa), ha mostrado este lunes su felicidad de participar en la Diada con el libro premiado, y ha dicho: "Tenemos que matar a Franco cada día, porque no murió en 1975, sino que entró en un estado de hibernación".

En una atención a los medios en el tradicional desayuno de Grup62 para dar el pistoletazo de salida a un día de 11 horas de firmas y baño de masas con los lectores, Lluís ha lamentado que el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, no pueda participar en la fiesta.

"Es horroroso que no pueda participar. Cuando salga de la cárcel le pediremos que llame a todos los premiados de la Nit de Santa Llúcia para poder celebrar con él, pero la espera se hace larga", ha dicho.

Sobre Sant Jordi, ha destacado que se trata de una fiesta "envidiada y admirada" por la que bajaría a pie a 200 kilómetros desde Perpiñán, aunque ha dicho que no lo ha tenido que hacer.

"Sant Jordi es la fiesta del libro más grande y más bonita del mundo, que cada año se actualiza y se reinventa", ha festejado el autor, acompañado de Antoni Bassas (Premi Josep Pla) y Martí Gironell (Premi Ramon Llull).

El periodista Antoni Bassas, galardonado con el Premi Josep Pla 2018 con 'Bon dia, són les vuit' (Destino), se ha lanzado sobre las 10 horas a firmar con muchas ganas en una jornada brillante: "Tengo ganas de ver a oyentes convertidos en lectores".

"Estoy como un niño en la mañana de Reyes", ha celebrado Bassas en una atención a los medios en el tradicional desayuno de Grup62 antes de participar en la Diada, en que ha subrayado que se trata de su primer Sant Jordi con un libro galardonado.

Con un lazo amarillo en la solapa en solidaridad con los presos soberanistas, Bassas ha dicho afrontar el día "con muchas ganas de sonreír", y de celebrar una fiesta muy tradicional en Catalunya.

"En Catalunya, nos gusta mucho la fiesta", y Sant Jordi es una fiesta de amor, cultura y poesía que espera que se convierta en un festival de firmas.

Lo ha explicado acompañado de Joan-Lluís Lluís (Premi Sant Jordi) y de Martí Gironell (Premi Ramon Llull).