La población del alcaudón dorsirrojo o 'txinbo' (antzandobi arrunta en euskera) ha experimentado un retroceso del 95% desde mediados de la década de 1970, un "alarmante declive" que un estudio científico atribuye, en parte, a los cambios experimentados en el clima de la zona y en los hábitats de esta ave.

El informe, elaborado por el investigador de la Universidad Complutense de Madrid José Luis Tellería y publicado en la revista científica de SEO/BirdLife Ardeola, analiza la evolución de dos poblaciones de esta especie en zonas situadas en Ea y Landa, ambas en Bizkaia.

El alcaudón dorsirrojo o antzandobi arrunta ha sido tradicionalmente abundante en las campiñas de Euskadi. De hecho, en Bilbao y su entorno forma parte del grupo de aves denominadas popularmente como 'txinbos', compuesto por más de veinte especies de aves insectívoras y canoras, en otros tiempos muy cazadas por los lugareños, pero a día de hoy todas ellas protegidas, según ha informado SEO/BirdLife en un comunicado.

"COLAPSO"

La investigación constata que desde 1974-1975 los resultados de los censos indican "un colapso" de las dos poblaciones estudiadas, con una pérdida del 95% de las parejas reproductoras en los últimos 40 años.

El número de parejas reproductoras en Ea pasó de 24 y 21 en 1974 y 1975, respectivamente, a solo una pareja en 2014 y a ninguna en 2016. De igual manera, el número de parejas reproductoras en Landa cayó de 22 en 1974 y 15 en 1975, a dos parejas en 2014 y a solo una en 2016. Combinando los resultados de ambas localidades, el número medio de parejas pasó de 41 a 2, lo que supone que se ha perdido el 95% de su población.

DECLIVE GENERALIZADO

Se trata de un declive alarmante a escala local pero que concuerda con la tendencia general que parece experimentar la especie en el conjunto del País Vasco. Observaciones a largo plazo realizadas por el autor del estudio confirman esta caída poblacional, por lo que José Luis Tellería sugiere una revisión de su estatus de conservación a escala autonómica, donde actualmente no está evaluada.

La población de esta ave también muestra una tendencia negativa en el conjunto de España, ya que desde 1998, la especie ha perdido algo más del 50% de sus ejemplares.

El estudio apunta a que el "alarmante declive" del alcaudón dorsirrojo en Euskadi podría estar relacionado con una mezcla de efectos climáticos, geográficos y de hábitat.