Amnistía Internacional cumple 40 años de actividad legal en España y toca hacer balance. Tras recordar sus primeros años convulsos, en los que hasta su sede fue tiroteada por grupos de extrema derecha, la organización ha considerado este miércoles que "España está mejor que hace 40 años, pero peor que hace diez".

El director de Amnistía en España, Esteban Beltrán, cree que el fin de ETA es el avance más significativo de estos años, junto con la prohibición de la pena de muerte, una causa global de la organización que ha prosperado ya en 141 países.

Amnistía, sin embargo, habla de que se ha producido en el mundo, y también en España, "un parón o retroceso en materia de derechos humanos en los últimos años". Aquí se habría materializado, dicen, en una "apocalipis austericida" con casi 300.000 desahucios por impago de vivienda en cuatro años y una grave debilitación de la sanidad pública.

Amnistía también critica la política nacional con los refugiados. "Hace unos años era posible pedir asilo en las embajadas. Ahora, en medio de una crisis con millones de personas huyendo de conflictos armados y de crueldad nunca vista, el sistema de asilo está en peligro de extinción. Y los refugiados en España están condenados a la indigencia", ha recordado Esteban.

En el extranjero, de los derechos humanos en España preocupan dos aspectos fundamentalmente, los límites a la libertad de expresión, con las sucesivas condenas a tuiteros, titiriteros o raperos, así como los obstáculos a la consecución de "verdad, justicia y reparación" para familiares de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo.

Amnistía considera que su mayor logro en estas cuatro décadas es haber sido capaces de cambiar la vida de miles de personas anónimas.

Además, la organización presume de haber sido pionera en ciberactivismo. "Fue con dos campañas para frenar la lapidación de dos mujeres en Nigeria. En menos de un año conseguimos 10 millones de firmas", recuerda Beltrán. "El que se visibilicen los casos, el que la gente se movilice ayuda a cambiar las cosas y ha tenido efectos positivos en la mitad de nuestras ciberacciones", ha explicado.

En un momento como el actual, en el que se están produciendo más movilizaciones en las calles españolas que en los últimos meses, con los pensionistas, el movimiento feminista o en protestas contra de la Ley de Seguridad Ciudadana, si Amnistía Internacional pudiera pedir un regalo por sus cuarenta años en activo, Beltrán pide "que la gente piense que los derechos humanos son importantes, que pierda el miedo y se movilice".

Para el aniversario, la organización ha producido, junto con Mediapro, el documental 'Grietas' en el que se retrata el día a día de cinco protagonistas de asuntos relativos a los derechos humanos pendientes de resolver en España. Estos serían los desahucios de viviendas, la memoria histórica, los límites a la libertad de expresión, la violencia de género o las políticas de asilo o refugio.