“Tantas cámaras y todo para nada. La casa con agua caliente es mentira”. Claras y rotundas han sido las palabras que ha pronunciado María Díaz Cortés a menos de 24 horas de cumplir 116 años.

La que es probablemente la mujer más anciana de España continúa viviendo en condiciones infrahumanas en el asentamiento del Vacie sin que el Ayuntamiento de Sevilla haya resuelto su traslado a una vivienda digna para que pase allí con su familia lo que le queda de vida.

“No sé a qué está esperando el Ayuntamiento. ¿A que se muera? Entonces ya no nos hace falta la vivienda” critica su hija Dolores, con la que vive en una casa prefabricada sin agua caliente, con goteras y ratas en los alrededores.

Mañana María Díaz cumplirá un año más pero “ella ya no se da cuenta, no lleva la cuenta” comenta Dolores a 20 minutos.

Lo tiene muy claro. El mejor regalo para su madre: una casa con agua caliente.

Los tres últimos años vive prácticamente postrada en una cama y envuelta en una manta. El peor momento para Dolores es precisamente la hora de lavarla.

No puede darle ni siquiera una ducha de agua caliente porque no tienen. La lava con una toalla y con el agua calentada en una olla.

María, Dolores y sus cuatro nietos, todos los que viven en el módulo, han pasado bien las navidades, cuentan.

“En Nochevieja levantamos a la abuela y la sentamos aquí” explica Dolores señalando la mesa de camilla. “Le pusimos sus uvas pero sólo se comió unas pocas”.

La Asociación Andaluza Pro Derechos Humanos de los Menores denuncia la “enorme insensibilidad” y la “falta de humanidad” del Ayuntamiento ante esta “grave situación de violación de los derechos fundamentales de esta familia”.

Ya hace casi dos meses que 20minutos.es contó la situación de María Díaz Cortés. El Ayuntamiento aseguró que conocía su existencia. No obstante, el tiempo pasa y la anciana continúa viviendo bajo un techo de uralita.