Ana Julia Quezada insultaba a Gabriel cuando llevaba su cadáver en el coche

Momento de la detención de Ana Julia, novia del padre de Gabriel.
Momento de la detención de Ana Julia, novia del padre de Gabriel.
AGENCIA ATLAS
Momento de la detención de Ana Julia, novia del padre de Gabriel.

Ana Julia Quezada fue desde un primer momento la principal sospechosa para los investigadores de la desaparición del pequeño Gabriel Cruz, de ahí que la Guardia Civil hubiese colocado, previa autorización del juez, varios micrófonos en los vehículos de la familia de Gabriel que la autora confesa empleaba con regularidad.

Según informa Mayka Navarro en La Vanguardia, diario que ha tenido acceso al auto del juez, en uno de estos coches, el Nissan Pixo donde se encontró el cuerpo del menor cuando Ana Julia se disponía a trasladarlo de ubicación, los investigadores han podido escuchar "expresiones vejatorias" de la acusada contra el menor.

Ana Julia, que pasado su primera noche en el módulo de mujeres del centro penitenciario de El Acebuche de Almería tras ser enviada a prisión por asesinato, detención ilegal y un delito contra la integridad moral, cavó un hoyo "previamente" a la muerte del menor y luego quiso deshacerse del cadáver en un invernadero, según el auto del juez.

Un "macabro plan criminal"

Además, asegura que la asesina confesa se llevó a Gabriel "mediante engaño o promesa de devolverlo prontamente a jugar" y que posteriormente trazó un "macabro plan criminal" en el que se intentó dotar de una coartada.

"Mantuvo el engaño a lo largo de los días, aumentándolo hasta el punto de colocar ella misma una camiseta del menor en el monte", subraya el juez, lo que achaca a su deseo de "despistar a los agentes de la autoridad que practicaban la búsqueda" hasta encontrar el "momento" de poder "hacer desaparecer el cuerpo".

El magistrado Rafael Soriano apunta que Ana Julia Quezada "aprovechó un momento temporal en que sabía que iba a estar a solas con el niño", al que mató asfixiándole, y destaca que enterró su cuerpo sin vida en un "hoyo que previamente había hecho con una pala".

En el auto en el que ordena el ingreso en prisión, el juez Soriano agrega que Ana Julia Quezada asfixió al niño con sus manos siguiendo una "malvada voluntad" y señala que el hecho de que la detenida sea originaria de la República Dominicana, con familia en dicho país, "hace evidente un elevado y patente riesgo de fuga caso de quedar en libertad".

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