La autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo al cuerpo sin vida de la gijonesa Paz Fernández Borrego, desaparecida el pasado 13 de febrero, ha confirmado que la mujer sufrió una "muerte violenta", según han informado fuentes de la Guardia Civil.

Las mismas fuentes han indicado que la investigación sigue su curso y que el Juzgado de Luarca ha decretado el secreto de sumario.

El cádaver fue hallado este martes en el embalse de Arbón e identificado poco después por el cabello, la ropa y el tatuaje que tenía en un hombro.

María Paz Fernández Borrego estaba siendo buscada desde que desapareciera en la localidad de Navia, adonde había ido a pasar unos días. Su vehículo había sido localizado junto al hospital de Jarrio, en el vecino municipio de Coaña, a unos 12 kilómetros del embalse en el que fue encontrado el cuerpo.

Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional siguen trabajando en la búsqueda de otras dos mujeres desaparecidas en Asturias en los últimos días, aunque descartan que las desapariciones estén relacionadas.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha insistido este miércoles en este extremo, al afirmar que las tres desapariciones "no tienen nada que ver una con otra".

Lorena Torre, de 40 años, desapareció el pasado jueves por la noche en Gijón y su coche apareció aparcado en las proximidades de la playa de El Rinconín. Según la Policía Nacional vestía un plumífero verde, pantalón vaquero y botas.

Un día después se produjo la desaparición de Concepción Barbeira, de 1,60 y complexión delgada, tras salir de su casa en San Adriano para dirigirse a su trabajo en el hospital San Agustín de Avilés, al que no llegó a incorporarse.

Su vehículo fue localizado horas después de que se denunciase la desaparición con las puertas abiertas y el bolso en su interior en la localidad de Santa María del Mar, en Castrillón.