Tres accidentes laborales han producido la muerte de tres trabajadores en un fin de semana negro para la siniestralidad laboral.

En Córdoba, un hombre de 33 años ha fallecido este sábado tras precipitarse de una altura de unos cincuenta metros cuando trabajaba en la construcción de la presa de La Breña, en la localidad cordobesa de Almodóvar del Río.

Fuentes del Servicio de Emergencias 112 han informado de que el siniestro se produjo en torno a las 08.45 horas, cuando la víctima, cuya identidad no ha sido facilitada, trabajaba en la construcción de la nueva pantalla de la presa. Por causas que aún se desconocen, el trabajador se precipitó de una altura de unos cincuenta metros sobre el cemento, ya que en la zona donde trabajaba aún no había agua.

Según las mismas fuentes, cuando llegaron los miembros de la Empresa Pública de Emergencias 061 al lugar del accidente no pudieron hacer nada por el trabajador, que ya había fallecido a consecuencia de la caída.

Un británico en Cádiz

Un ciudadano británico de 54 años de edad falleció tras caer del tejado de su casa, cuando se encontraba haciendo una reforma, en la localidad gaditana de Algodonales, según informaron fuentes del Servicio de Emergencias del 112 Andalucía.

Las citadas fuentes concretaron que los hechos sucedieron en torno a las 11.35 horas cuando el servicio médico del 061 recibió una llamada en la que se alertaba de que un hombre había resbalado de su tejado, situado a unos cuatro metros de altura. Los hechos ocurrieron en la calle Los Manchoncillos, frente a la nueva residencia de ancianos de Algodonales.

Un percebeiro en Galicia

Un percebeiro de Bueu (Pontevedra) J.E.M.G., vecino del lugar de A Chaviza, falleció la tarde del viernes tras sufrir, según las primeras hipótesis, un resbalón en las rocas mientras trabajaba. Un pescador avistó el cadáver sobre las 17:30 horas, flotando frente a la playa de Ancoradouro, en Cabo Udra.

Agentes de la Policía Local de Bueu, de la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil se desplazaron hasta el arenal, donde las olas acabaron por depositar el cuerpo.

La Policía Local de Bueu baraja la hipótesis, a falta de los resultados de la investigación, que el 'percebeiro' pudo haber resbalado en alguna piedra y que, a consecuencia del golpe, pudo haber fallecido por ahogamiento.

Fuentes de Protección Civil precisaron que no era la primera vez que la víctima, que se dedicaba al furtivismo, sufría algún percance, puesto que ya habían tenido que rescatarle en la playa de Area de Bon, donde "ya había estado a punto de ahogarse".