Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado 25 de febrero, cuando la central de la Jefatura fue avisada por el 112 tras haber recibido hasta tres llamadas en las que los responsables aseguraban que dos vehículos estaban realizando carreras ilegales en la vía pública, cerca de la plaza de Blas Infante.

Por ello, en torno a las 02.00 horas una patrulla se personó en la zona y no pudo observar ninguna situación de conducción temeraria, percatándose de que había un grupo de jóvenes en la plaza.

Los agentes permanecieron alrededor de una hora en el entorno, según han asegurado desde el Ayuntamiento del municipio en un comunicado. En este tiempo, el 112 recibió cuatro llamadas más desde tres números de teléfono diferentes que alertaban de los mismos hechos.

Seguidamente, el coche patrulla recibió el impacto de varias naranjas contra el parabrisas delantero, han explicado, añadiendo que el conductor tuvo que realizar una maniobra "brusca" para no colisionar con un turismo estacionado en la calle.

Tras los hechos, los agentes observaron cómo el grupo de jóvenes que se encontraba en la plaza se escondía en un portal cercano, por lo que se desplazaron hasta el lugar.

En ese momento, pidieron a la central que llamaran a los números que habían quedado registrados por el 112, de esta manera, escucharon que uno de los teléfonos sonaba, confirmando así sus sospechas de que los mismos jóvenes eran los responsables de las falsas alertas.

Al salir del portal, a preguntas de los policías, estos negaron haber realizado llamada alguna al 112. Así, cuando se les informó de que procederían a comprobarlo, los jóvenes afirmaron que sus teléfonos carecían de batería.

Los funcionarios les solicitaron que encendieran los terminales y, con otra llamada desde la base, se comprobó nuevamente que se trataba de los números registrados. Por ello, la Policía Local identificó a tres de los jóvenes, con edades entre los 20 y los 25 años.

En este punto, se les explicó que informarían a las autoridades judiciales de los hechos por si fueran constitutivos de infracción penal. El atestado ha sido remitido ya a la Guardia Civil para que continúe instruyendo las diligencias.

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Salvador Herrera, ha felicitado a los policías por su intervención y ha recordado que este tipo de llamadas "no tienen gracia ninguna, ya que perjudican a las personas que realmente lo necesitan, además de poder ser constitutivas de un delito".

En este sentido, ha explicado que el artículo 561 del Código Penal señala que quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a 18 meses.