A pesar del gran esfuerzo realizado por numerosos pequeños comerciantes, empresarios y autónomos de mantener abiertos sus establecimientos, pese a la escasa rentabilidad o soportando las pérdidas, una vez transcurrido el período de gran consumo de las Navidades, cerrarán en torno a unos 123 establecimientos comerciales en el conjunto del término municipal de Marbella, según estima el presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Marbella (Apymem), Antonio Núñez. A su juicio, 2007 fue un mal año para el sector del pequeño comercio en la localidad que agudiza la crisis profunda del sector.

Tomando como referencia el año anterior 2006 en el que ya se produjeron un sensible recorte en ventas para el sector, el descenso en ventas en 2007 ha estado en la banda del 3-5%, que desafortunadamente coincide con las estimaciones que en su momento hizo Apymem. Para Núñez, las causas esenciales de la situación es la fuerte reducción del turismo de calidad en Marbella y el descenso en el consumo de las familias por una pérdida del poder adquisitivo de los salarios y el aumento del gasto por los elevados tipos de interés -cuotas hipotecarias-, que han hecho reducir el dinero disponible.

Esta reducción en el gasto, también ha llegado a las grandes superficies comerciales. Sólo en el mes de septiembre de 2007 -en las dos grandes superficies comerciales de Marbella- vendieron un 3,9% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que en el pequeño comercio en este mismo mes se produjo un descenso en torno al 0,5-0,8% con respecto a 2006.

Esos datos reflejan que, pese a la delicada economía de los ciudadanos, se está produciendo una "muy leve recuperación de la cuota de mercado a favor del pequeño comercio", señaló Núñez. Es decir, una pequeña parte de los ciudadanos consumidores que en su día optaron por la gran superficie comercial están volviendo al comercio de toda la vida, al comercio tradicional.

No obstante, la reactivación del comercio podría comenzar el próximo 2008 si se materializaran inversiones públicas para paliar el gran déficit de infraestructuras que padece la ciudad y el sector de la construcción saliera de la crisis que padece con la aprobación del nuevo PGOU.

Núñez no pierde la esperanza y es optimista cara al próximo año. En su opinión, la crisis del pequeño comercio "ha tocado fondo" y solo queda esperar que de forma gradual se recupere el sector en los próximos años.

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