El desprendimiento que se produjo el lunes de una piedra de pequeño tamaño del Acueducto de Segovia ha acelerado la inspección prevista por parte del Ayuntamiento para este monumento, a pesar de que una primera revisión de los bomberos de la ciudad ha revelado que "no existe riesgo".

La concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, ha explicado en declaraciones a EFE que se trata de una piedra de tamaño inferior a una mano que se encontraba entre las pilas 103 y 104 del monumento, es decir, en la mampostería del muro que corona el Acueducto.

Tras una primera revisión los bomberos han determinado que la humedad y las contracciones provocadas en las rocas durante los últimos episodios de hielo y nieve han precipitado el desprendimiento de este fragmento.

No se trata de un granito de origen romano, procedente de la época de su construcción, sino que esta pertenece a una zona de origen medieval, mandada construir por los Reyes Católicos, y que ha sido "muy modificada" con el paso de los años, según ha detallado.

A lo largo de las próximas semanas un técnico municipal y los bomberos de la ciudad llevarán a cabo otra inspección al detalle, que aunque se realiza de forma rutinaria, en esta ocasión, tal y como ha aclarado, incidirá en detectar posibles patologías en esta área, situada en la plaza Oriental de la ciudad.

Las filtraciones son otra de las patologías mas peligrosas que afectan al Acueducto, por lo que de Santos ha confirmado que también se revisará el estado de impermeabilización del canal y se corregirán las deficiencias, ya que tras el temporal se han detectado pequeñas filtraciones en algunos arcos de la zona de construcción medieval.

No obstante, ha hecho hincapié en la relevancia que está teniendo la intervención que se destinó a la limpieza e impermeabilización del canal que ha evitado que a pesar de la acumulación de hielo y nieve en el monumento se formaran carámbanos con las consecuentes contracciones "peligrosas" de materiales.