Nueve de cada diez españoles asegura haber tomado a lo largo del último año decisiones de consumo considerando el impacto medioambiental, aunque no todos lo han hecho por igual, según revela el último el último expositor del estudio sociológico Ulises, realizado por MyWord para 20minutos, financiado por Ibercaja.

De entre las 17 propuestas de cambios de hábitos para luchar contra la contaminación atmosférica, la compra de electrodomésticos con certificación energética de bajo consumo resultó la más respaldada por los encuestados. El 56% de los mismos había adquirido (o pensaba hacerlo) un electrodoméstico con criterios medioambientales aunque fuera más caro. Una medida triunfadora, posiblemente impulsada por planes Renove, el ahorro a largo plazo y la mejora de la tecnología.

A esta medida, le siguen en popularidad otras como la "reducción del uso de calefacción o aire acondicionado", que dice haber practicado en el último año un 46,5% de los entrevistados, optar por la bici o caminar como alternativa al coche en algún traslado en el último año (46,2%) y desplazarse con más frecuencia utilizando el transporte público (43,7%).

En el otro lado de la balanza, las medidas menos populares de entre las 17 propuestas para paliar desde el consumo privado los efectos del cambio climático figuran "la compra de coches híbridos o eléctricos" (11,4%),  "pagar precios más elevados por el consumo de energía de origen 100% renovable" (8,2%) o "utilizar servicios de alquiler de coche o moto compartidos" para el desplazamiento por la ciudad (4,2%).

Casi una de cada tres personas (27,5%) ha reducido la cantidad de carne que consume en su dieta diaria, parecida proporción que emplea "productos de limpieza seguros para la atmósfera". Algo más habitual es la priorización de compra de productos mínimamente envasados (38,1%), utilizar el modo "eco" de la lavadora (37,8%) o poner en práctica hábitos de conducción para reducir emisiones, tales como no acelerar excesivamente o usar marchas largas (40,2%).

Pese a que la mayoría de la ciudadanía admite que el medio ambiente influye en algunos de sus hábitos de consumo, todavía un 8,7% de los españoles admite que en el último año personalmente no han tomado ningún medida contra la contaminación atmosférica. De la revisión del informe se deduce que en esta categoría hay más hombres (10,6%) que mujeres (6,9%), sobre todos mayores de 65 años (17,1%) y con pocos estudios (17,7%) o de niveles socioeconómicos bajos (25,8%).

Por edades, los más jóvenes, aquellos que tienen entre 18 y 24 años, son los que mayoritariamente optan por el uso del transporte público, la bici y caminar como forma de transporte urbano. También están mucho más dispuestos a compartir el coche en viajes, cortos o largos, que los que les superan en edad.

En el marco de las diferencias por formación educativa, resalta el hecho de que los universitarios son los que principalmente han reducido el consumo de carne y optan, en mayor medida, por consumir solo productos locales, con nueve puntos porcentuales por encima de la media en españa (36 a 27,5%).

Los ciudadanos que viven en ciudades de más de 50.000 habitantes pero no son capitales de provincia son los que más hábitos de consumo han modificado en atención a cuestiones medioambientales. Exclusivamente un 3,7% de los mismos dice que no ha tomado ninguna alternativa para contaminar menos, un porcentaje que se eleva hasta el 11,6% entre los ciudadanos de localidades menores de 50.000 habitantes.

Por otra parte, el uso del transporte público como alternativa al coche está mucho más extendido en las capitales de provincia (54,2%), a día de hoy, que en ciudades pequeñas (36,9%) y de más de 50.000 habitantes pero que no son capital (42,1%).

En relación a la adscripción política, los votantes de Unidos Podemos son los que refieren un mayor uso del transporte público, siendo mayoría (52,9%). Por contra el PSOE son el 35,4%, Ciudadanos 38,4% y el PP el 39,3%. También son los votantes de Unidos Podemos los más concienciados con el medioambiente a la hora de consumir menos carne en la dieta o comprar productos mínimamente envasados.