Los ciudadanos saben que algo hay que hacer algo para dejar de respirar aire de mala calidad y cumplir la normativa europea sobre contaminación. Si de ellos dependiera tomar medidas a nivel estatal, España aplicaría rebajas fiscales a las empresas y personas que protejan el aire de la contaminación atmosférica y establecería nuevos impuestos a las personas que dañen la calidad del aire. Estas son las medidas más populares de cuantas ha propuesto el estudio sociológico Ulises, realizado por Myword para 20minutos, y con la financiación de Ibercaja.

Así, el 83% de los encuestados está muy o bastante a favor de una política que amplíe las rebajas fiscales a quien proteja la calidad del aire.

También es muy respaldada la idea de elevar los impuestos para las empresas y personas que dañen la calidad del aire (79,5% estaría a favor). Los votantes de PSOE (51%), de Unidos Podemos (59,2%) y de Ciudadanos (47,8%) respaldan absolutamente esta medida, mucho más que los votantes del PP (29,3%).

La mayoría de los ciudadanos aprueba también la peatonalización de zonas céntricas y la reducción permanente de la velocidad en el centro y en las vías de acceso a las grandes ciudades como medida para mejorar la sostenibilidad ambiental. Estas políticas reciben mucho o bastante apoyo del 68,7% y del 66,5% de los entrevistados, respectivamente.

Los votantes de Unidos Podemos defienden ambas medidas en mayor proporción que los del PP y los de Ciudadanos, y son las mujeres las que respaldan en mayor  medida la reducción de la velocidad (el 71,5%) en relación a los hombres (61,2%).

La conversión de carriles de circulación en carriles bici o aceras y permitir el acceso a los centros de las ciudades a vehículos no contaminantes reciben mucho o bastante apoyo también. Concretamente el del 48,7% y del 46,8% de los entrevistados. Ambas medidas tienen un mayor respaldo entre los votantes de Unidos Podemos y del PSOE que entre los del PP y Ciudadanos. Así mismo, es en Barcelona donde más se defiende la idea de permitir el acceso a las ciudades unicamente a los vehículos no contaminantes.

La división de opiniones se hace palpable en otras iniciativas, como la de pagar más por el uso de una red de transporte público más amplia y sin emisiones. En este sentido, una reivindicación de los Ayuntamientos actual consiste en exigir mayor financiación estatal para una flota mejor y más limpia del transporte público en todas las ciudades españolas. Tampoco hay consenso sobre la idea de prohibir el acceso a todos los vehículos en las grandes ciudades.

Ambas medidas reciben un apoyo ligeramente menor que las anteriores (44,4% y 42,9%, respectivamente). son los votantes de Ciudadanos y del PP, den uevo, los que menos respaldan el prohibir el acceso a todos los vehículos a las grandes ciudades y los de Ciudadanos los que menos respaldan el pagar más por una red amplia y sin emisones de transporte público.

La medida menos popular de todas es el establecimiento de un peaje para vehículos al entrar en las grandes ciudades, como el que empezó a aplicar Londres el año pasado a los vehículos matriculados antes de 2006. Unicamente el 31,9% está muy o bastante a favor de su aplicación en las capitales españolas. Es en el área metropolitana de Barcelona y en otras capitales de provincia donde esta idea resulta más popular (42% y 35,1% de respaldo, respectivamente). Por inquietudes políticas, los votantes del PSOE y sobre todo los de Unidos Podemos serían los más favorables.