La ampliación del permiso de paternidad de dos a cuatro semanas eleva un 8,2% el número de solicitantes en 2017

Un padre con su bebé
Un padre con su bebé
GTRES
Un padre con su bebé

El Instituto Nacional de la Seguridad Social gestionó 268.328 prestaciones por maternidad en 2017, un 3,6% menos que en 2016, mientras que los procesos de paternidad sumaron 264.632, un 8,2% más. Este incremento en los permisos masculinos se produce en el año en el que se incrementó de dos a cuatro las semanas del permiso de paternidad.

La Seguridad Social destinó 1.919 millones de euros en 2017 al pago de prestaciones económicas por maternidad (1.519,1 millones de euros) y paternidad (399,8 millones), según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

En el caso de las primeras el dinero destinado es un 2,6% inferior al de 2016, mientras que el gasto de las de paternidad experimenta un incremento del 93,8% tras la entrada en vigor el 1 de enero de 2017 de la ampliación del permiso de dos a cuatro semanas. Este dato hace pensar que no todos los padres se cogen las cuatro semanas legales, porque entonces el gasto debería haberse incrementado por encima del 100%.

El permiso de paternidad de un mes, que tardó seis años en aplicarse desde que se aprobó en 2009 por falta de presupuesto, es un subsidio por el 100% del salario durante cuatro semanas. Es independiente del de la madre, se debe tomar de forma ininterrumpida, pero no tiene por qué ser nada más nacer sino dentro de las 16 semanas del permiso de maternidad o inmediatamente después, y es compatible con el permiso de maternidad cedido por ésta.

Entre los progenitores que trabajan, la diferencia en 2017 ha sido de menos de 4.000 permisos maternos por encima de los paternos. En 2010, dicha brecha era de más de 55.000 permisos más pedidos por las madres que por los padres.

Entre los planes del Gobierno para 2018 figuraba el incremento de cuatro a cinco semanas del permiso de paternidad, pero esta iniciativa quedó supeditada a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

Un estudio de la Universidad Pompeu y Fabra y la Universidad de Barcelona, presentado este martes, sostiene que igualar la duración del permiso de los padres para ambos sexos "podría tener un efecto más notable en la división de las tareas" de cuidado, a la vez que alerta de efectos no deseados sobre la natalidad, preocupantes en países con una tasa baja, como España, y proponen la posibilidad de introducir otras políticas, tales como el cuidado infantil subsidiado.

Una de sus autoras, la profesora Libertad González, considera "interesante" que haya subido un 8,2% la solicitud de permisos en 2017, aunque le faltaría saber si todos los solicitantes se cogieron el mes completo, un dato que la Seguridad Social no ha compartido.

Parte del incremento, González lo achaca a la recuperación del empleo, pero recuerda que todavía se cogen principalmente permisos aquellos hombres que trabajan en el sector público o en el privado con contratos indefindios, siendo una decisión menos opcional para los padres con contratos parciales o temporales.

"Lo que me gustaría saber es si la ampliación a cuatro semanas ha conseguido que se haya reducido el estigma de que los padres se cojan baja de paternidad y si esto tiene un influjo duradero en la dinámica familiar", sostiene González.

Respecto a las excedencias por cuidado familiar, el Ministerio de Empleo también destaca que en 2017 se registraron 55.133, lo que supone un 9,09 % más que en 2016 (4.596). De este total de excedencias, 49.934 correspondían a solicitudes presentadas por mujeres y 5.199 por hombres. Las comunidades autónomas con mayor número de excedencias por cuidado familiar en 2017 fueron Madrid (13.215), Cataluña (8.162) y Andalucía (6.068).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento