Limitar a quince minutos el uso de fuegos artificiales, petardos y otros elementos pirotécnicos para festejar la entrada de 2018 es la propuesta que la Asociación Animalista Libera y la Fondation Franz Weber han planteado para incluir en el marco de un catálogo de buenas prácticas para los ayuntamientos gallegos, prohibiendo además su empleo a personas particulares, después del trágico suceso de Jaén.

Los colectivos animalistas han planteado esta sugerencia después de dos años de propuestas a diferentes municipios, y tras recordar diferentes estudios internacionales sobre el potencial impacto negativo de los fuegos de artificio en animales domésticos y silvestres, pero también sobre grupos concretos de la población, entre los que se encuentran las personas mayores, los niños de corta edad y aquellos ciudadanos que padecen trastornos del espectro autista (TEA).

En el caso de los animales, las explosiones afectan a su sistema nervioso, provocando cuadros de ansiedad, inestabilidad emocional, taquicardias, dificultades respiratorias y hasta la muerte por un fallo cardíaco, apuntan.

Las recomendaciones en el marco de estos espectáculos pirotécnicos son, según indican, "sencillas": no pasear al animal, resguardarlo en una zona de la casa con poco impacto auditivo y colocar un espacio adecuado con agua y alimento.

Con respecto a la fauna silvestre, LIBERA! y FFW advierten que las aves son las especies más proclives y podrían alterar "seriamente" su comportamiento. Los animalistas van más allá y subrayan que el impacto sobre las personas es, en general, traumas sobre el sistema auditivo y en casos excepcionales la pérdida de audición a causa de estallidos cercanos, zumbidos transitorios o permanentes.

En este sentido, las entidades promotoras de este acotamiento en el uso de pirotecnia consideran "factible" conjugar la diversión de una fecha señalada con el bienestar y seguridad, tanto animal como humana, y apelan al "sentido común" de la Xunta de Galicia y Fegamp para 'pactar' en los próximos meses un plan "claro y sencillo" sobre el empleo de fuegos de artificio, ya que en la actualidad, advierten, su compraventa está "prácticamente descontrolada".