Los 1.500 trabajadores del Servicio de Limpieza de Metro están llamados, a partir de las 7.00 de mañana, a una huelga indefinida convocada por los sindicatos UGT, CGT, USO, CNT y SUT, en demanda de la equiparación de sus condiciones económicas y sociales.

La Consejería de Transportes e Infraestructuras ha decretado servicios mínimos del 50% en la limpieza de los trenes y del 60% en las estaciones y talleres, indicaron fuentes de la Consejería.

Los convocantes rechazan que, según la línea en la que trabajen o las estaciones que limpien, los trabajadores "cobren sueldos con diferencias de más de 300 euros mensuales y trabajen hasta cuatro horas semanales más".

El consejero de Transportes, Manuel Lamela, instó el pasado día 10 a los sindicatos y a las empresas encargadas de la limpieza en la red de Metro a llegar un acuerdo para evitar la huelga.

En un comunicado, el sindicato CGT se pregunta si las empresas "pasan del consejero y les da igual que les quiten las concesiones" o si el mensaje de Lamela "tenía una parte subliminal que sólo han sabido leer entre líneas las empresas".

Por su parte, el portavoz de UGT, Juan Francisco Canseco, ha asegurado que las concesionarias del servicio de limpieza -Clece (Dragados), Valoriza (Sacyr Vallehermoso), Eurolimp y Ferroser (Ferrovial)- "no quieren reunirse" con los representantes sindicales para intentar llegar a un acuerdo.

Además de la equiparación salarial con la huelga demandan que todos los trabajadores tengan contrato indefinido, el abono de un plus de penosidad, peligrosidad y toxicidad del 20% del salario base, y un "ajuste salarial acorde con el incremento real de trabajo".

Reclaman también la jornada de 35 horas semanales, la creación de una bolsa de trabajo gestionada por las empresas adjudicatarias y por el comité de empresa, y la elaboración de un decálogo que especifique, entre otras cosas, la reducción de trabajo para las limpiadoras embarazadas y los criterios aplicables para designar las estaciones a limpiar.