El espectáculo Delirium , del Circo del Sol, que recibió en la noche del jueves a 6.000 personas en su primera sesión en Valencia, terminó con pitos y abucheos por parte del público.

El motivo, según explica Borja Cerveró, uno de los asistentes, fue que "desde las butacas que había en la parte de abajo no se veía nada porque estaban todas al mismo nivel del suelo y el escenario estaba delante por lo menos a un metro y medio de altura".

Esto fue caldeando los ánimos del respetable a medida que avanzaba el espectáculo. Según Borja, "cada vez que se detenía la música la gente pitaba y gritaba que no se veía nada. Cuando terminó, los abucheos fueron generalizados. Ha sido un auténtico fraude".

Desde la organización han reconocido el problema y han asegurado que ya se han puesto manos a la obra para solucionarlo en las sucesivas sesiones: "están estudiando poner tarimas para elevar las butacas", explicaron. Además, han informado que han recogido "75 reclamaciones". Sin embargo no aclararon si iban a devolver el dinero a los afectados.