Anabel Alonso lleva casi 20 años sin parar de trabajar. Sin embargo, la actriz y presentadora conserva la espontaneidad con la que dio sus primeros pasos en la profesión.

Empezó en 1988 con La bola de cristal, ¿eran conscientes del programa de culto que estaban haciendo?

Ahora, sí. Pasados 25 años te das cuenta de que sigue estando en vigor y sigue siendo imaginativo, inteligente, original y transgresor.

Después se embarcó en El peor programa de la semana (La 2), que era un poco el Muchachada nui de los noventa.

(Ríe) Pues no lo había pensado así, pero puede ser. Era un programa genial con unos sketches muy divertidos, muy imaginativos y con un reparto de flipar: Santiago Segura, Bonilla, Álex Angulo, Ramón Barea...

¿Cree que se ha perdido la libertad creativa de los artistas por tener más audiencia?

Absolutamente. Ahora te debes al resultado del día siguiente.

¿Ha sentido alguna vez que se traicionaba a sí misma por conducir algún espacio?

Intento hacer mi trabajo lo mejor posible. Fernán-Gómez me enseñó que hay que elegir sobre lo que te ofrecen.

Su personaje en La familia Mata es una enamoradiza, ¿usted busca el amor?

Ahora estoy muy tranquila. ¡Virgencita, virgencita, que me quede como estoy!

¿Qué es lo que más le gusta de su físico?

Los ojos me gustan mucho. La parte de los hombros la tengo muy bonita y los pectorales, también.

¿Y de su interior?

Me gusta mi sentido vital ante las adversidades y problemas. No me achanto fácilmente.

El éxito de audiencia de las campanadas en TVE, ¿era por Ramón o por la cadena?

Lo de la Puerta del Sol y Ramón con su capa es un clásico. Las campanadas oficiales están donde esté Ramón.

¿Qué le pide a 2008?

Estoy contenta en lo profesional y en lo personal de cómo me van las cosas. Pediría menos crispación y, sobre todo, el fin de ETA.

* Pelo Pico Pata. Antena 3; sábado, 20.00 horas.

BIO

Nació en Santurce (Vizcaya) en 1964. En cuanto descubrió su vocación para el artisteo se vino a Madrid a probar suerte.