La participación en las elecciones autonómicas de este 21 de diciembre en Cataluña ha alcanzado un récord histórico al rozar el 82% del censo, en unos comicios caracterizados por una fuerte polarización del electorado.

Es un resultado que se sitúa siete puntos por encima respecto a los comicios del 27 de septiembre de 2015.

El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha dicho en rueda de prensa que los resultados muestran "un Parlament plural que obliga a un trabajo y esfuerzo de las diferentes fuerzas políticas para conseguir la futura designación de un Govern por Catalunya".

Y es que Cs ha conseguido 36 escaños, JuntsxCat 34, ERC 32, PSC 17, el grupo de CatComú-Podem se ha hecho con 8 diputados, mientras que la CUP y el PP empatan con 4 diputados, respectivamente.

El hecho de que las elecciones no se hayan celebrado en día festivo ha propiciado que los ciudadanos hayan desplazado el momento de ejercer el voto a horas más tardías y, así, a las 13:00 horas se situaba en el 34,7 %, una cifra elevada pero que representaba un 0,4 menos que en 2015.

En cambio, a las 18:00 horas se había llegado ya al 68,32 por ciento del censo, un aumento de un 5,2 % respecto a las autonómicas de 2015, cuando se registraba a esa hora un 63,12 por ciento.

Esta gran movilización electoral, que ya habían augurado la mayoría de las encuestas, ha logrado batir incluso el récord de participación entre todas las contiendas electorales celebradas en España, el 79,9 % de las generales de 1982, cuando triunfó el PSOE liderado por Felipe González.

La mayor participación se ha registrado en la provincia de Barcelona, donde más del 82 % de los electores ha depositado su voto, siete puntos más que hace dos años.

En Barcelona ciudad la participación ha sido algo menor, de un 81,5 por ciento, y un aumento de cuatro puntos y medio, pues en el año 2015 alcanzó un 77,08 por ciento.

La circunscripción de Girona ha sido la segunda en participación, con un 81,5 por ciento del censo y un aumento de un 5,5 por ciento con respecto a 2015.

Por su parte, Lleida ha registrado una participación de un 80,6 por ciento, siete puntos con respecto a las anteriores elecciones, cuando llegó al 73,63 %, y en Tarragona ha sido del 80,4 %, más de seis puntos sobre 2015, cuando la circunscripción tarraconense llegó al 74,19 %.