Cristina Fernández, ha dedicado
duras expresiones a Estados Unidos y ha defendido al presidente venezolano,
Hugo Chávez.
Todo ha surgido por un informe del FBI en el que se dice que los
800.000 dólares que se incautaron en agosto a un empresario venezolano en Buenos Aires estaban
destinados a su campaña electoral.
A Cristina Fernández no le ha gustado nada esta acusación, y ha aprovechado su presencia en un acto de presentación de un programa para reducir el número de vertederos en la capital argentina para denunciar que
su Gobierno es objeto de "operaciones basura".
Algunos más que países amigos quieren países subordinados
En una velada referencia a Estados Unidos, Fernández ha lamentado que algunos "más que países amigos quieren países empleados y subordinados"."Esta presidenta puede ser mujer, pero no se va a dejar presionar", dijo la mandataria, que añadió que seguirá "afirmando" la "relación de amistad con todos los países latinoamericanos, también con la
República Bolivariana de Venezuela".
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