¿Qué arreglos puedo hacer en el piso que he alquilado?

  • Si los cambios son estructurales, el dueño de la vivienda debería hacerse cargo.
  • La ley de arrendamientos permite no pagar alquiler o pagar menos a cambio de reformar la casa en la que se vive.
Dando color a la pared con un rodillo.
Dando color a la pared con un rodillo.
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Dando color a la pared con un rodillo.

No pagar alquiler o pagar menos a cambio de reformar la casa en la que se vive. Es una nueva modalidad y se está extendiendo porque lo permite la ley. En su artículo 17, la Ley de Medidas de Flexibilización y Fomento del Mercado del Alquiler –modificadora de la Ley de Arrendamientos Urbanos en 2013– explica que el propietario puede sustituir total o parcialmente el pago de la renta a cambio del compromiso del inquilino de reformar o rehabilitar la vivienda alquilada.

Pero, ¿qué reformas podemos hacer en el piso que hemos alquilado? Como explica Apicat, Colegios y asociación de agentes inmobiliarios de Cataluña, una de las grandes dudas del inquilino es saber qué arreglos puede hacer sin entrar en conflicto con el arrendador.

El primer consejo es que, en el momento de alquilarla, observemos bien los muebles y pensemos si nos vamos a sentir a gusto con ellos. Antes de ocupar la casa, debemos comentarle al dueño si es posible retirar los elementos que no nos gusten. Luego, siempre habrá cosas que podremos esconder y volver a colocar cuando nos vayamos, aunque ocuparán sitio.

Obras mayores

Por vivir de alquiler no podemos llevar a cabo obras mayores al menos sin pactarlo con el casero. Otra cosa es ver quién debe pagar esas reformas. En principio, si son cambios estructurales debería hacerse cargo el dueño de la vivienda. Pero si lo pedimos nosotros y el casero acepta cambiarlo, tal vez debamos compartir gastos o puede que nos diga qué correrá de nuestra parte.

Pintar las paredes

Lo correcto es que el casero pinte la casa antes de ponerla en alquiler. No obstante, esto, que en otros países europeos es, prácticamente, obligado, en España no siempre sucede. Tanto si ha sido así como si no, puede pasar que no nos gusten los colores de alguna de las paredes o habitaciones. Por tanto, si decidimos pintar, lo más correcto es que lo pactemos con el arrendador porque así no tendremos que devolver esas paredes a su color inicial cuando nos marchemos. En todo caso, lo prudente es optar por colores neutros y huir de extravagancias.

Cambiar los suelos

Si nos apasiona el parqué, pero los suelos son de terrazo o de gres, hay unos adhesivos muy eficientes que podemos colocar y que después podremos retirar sin mayores problemas.

Iluminación y lámparas

Si queremos acabar con la solitaria bombilla del techo, conviene elegir lámparas que sean de fácil instalación, para no tener que hacer agujeros en el techo de la vivienda y para poder retirarlas con comodidad el día que nos vayamos. Por lo que respecta a las bombillas, dado que nosotrros pagaremos el recibo de la luz, es conveniente cambiarlas por otras de bajo consumo.

Colgar cuadros

Cuenta Apicat, que los "dichosos" agujeritos que dejan los taladros son uno de los principales conflictos entre propietarios e inquilinos, sobre todo cuando la casa ya ha pasado por varias manos y es una especie de colador disimulado con aquaplast. Hoy existen muchas alternativas eficientes al taladro como tiras adhesivas de gran resistencia y otras formas de colgar todo tipo de cosas en las paredes.

Persianas y cortinas

Las persianas son uno de esos elementos del hogar que pueden romperse por el desgaste. Debemos asegurarnos de que están en buen estado en el momento de instalarnos porque es muy probable que si se rompen debamos correr con los gastos. Tampoco tenemos que sufrir las cortinas que haya dejado el casero. Mejor pactarlo y tener total libertad para colocarlas a nuestro gusto.

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