Los cuerpos fueron encontrados el domingo en el Mediterráneo por el buque español Cantabria, buque de la Armada al mando de la Operación Sofía contra las redes de tráfico de personas. Veintiséis chicas de Nigeria y Níger de entre catorce y dieciocho años muertas. Una tragedia indiscutible que puede ser aún peor.

Las autoridades italianas están trabajando bajo el supuesto de que pudieron ser asaltadas sexualmente, incluso torturadas, y después asesinadas durante el peligroso trayecto desde Libia a Europa. En lo que va de año, casi 3.000 personas han muerto ahogadas en la ruta del Mediterráneo central.

Las redes de trata que introducen mujeres para ser explotadas sexualmente suelen usar otras rutas más seguras, para evitar "perder sus 'bienes'", según informó el prefecto de Policía de Salerno Salvatore Malfi a medios locales en rueda de prensa. Pero Malfi cree que estas muertes sí podrían estar relacionadas con las redes de trata con fines sexuales.

La tripulación del Cantabria, que también transportaba a 402 personas rescatadas del mar (incluyendo más de cien mujeres, una decena embarazadas), las encontró flotando y las descargaron en el puerto de Salerno "en lo que parecía una interminable línea de bolsas de plástico negras con cuerpos", según declaraciones a la agencia AFP.

Lorena Ciccotti, responsable de la policía de Salerno, ha confirmado a la CNN que  están llevando a cabo autopsias de los cadáveres y que hay una investigación en marcha.

En cuanto sea posible, los cuerpos recibirán una sepultura digna en los cementerios de diferentes localidades italianas.

Creen que pudieron morir ahogadas, la causa de la muerte confirmada por las autoridades italianas, el pasado viernes. Junto a ellas se encontraron los restos de una lancha.  Se cree que podrían haber estado acompañadas de hombres que lograron salvarse.