Inusual y turbador, el cineasta sueco Ingmar Bergman revive en el
Círculo de Bellas Artes de Madrid con una retrospectiva
prácticamente íntegra de su obra, meses después de su fallecimiento y cuando se cumple el 50 aniversario de una de sus películas más influyentes,
El hidalgo retará de nuevo a la muerte a una partida de ajedrez y el joven rostro de Liv Ullman volverá a ocupar la pantalla de proyección en esta amplia retrospectiva que el centro cultural madrileño dedica,
hasta el próximo 30 de diciembre en su Cine Estudio, al creador de antológicos momentos hechos de reflexiones metafísicas y celuloide como
Fresas salvajes (1957),
Persona (1966),
Fanny y Alexander (1982) o
Sonata de otoño (1978).
Un total de cuarenta y cinco títulos conforman este homenaje que incluirá, además de sus títulos más emblemáticos, la proyección de una serie de
rarezas y curiosidades casi nunca vistas en España.
Entre ellos los dos documentos sobre la Isla de Faro, con la que el cineasta y dramaturgo sueco mantenía una relación de amor y odio, filmados en 1969 y 1979, y el cortometraje con el que quiso explorar el rostro de Karin, su madre, en 1984.
Una oferta cinematográfica que se completa con el estreno en Madrid del
último documental dedicado a la figura del director,
La isla de Bergman, película dirigida por Marie Nyreröd que pudo verse en la última edición del
Para inaugurar este ambicioso ciclo, el Círculo de Bellas Artes reunirá hoy lunes ante una misma mesa de debate a los periodistas especializados Javier Tolentino, Antonio Weinrichter y Carlos F. Heredero, entre otros.
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