Laura Pausini: "Cantar en un estadio de fútbol es igual que hacerlo en la ducha"

  • La cantante italiana saca disco grabado en directo este año en San Siro.
  • Dice estar cansada de "decir que sí" a su trabajo "y que no" a su familia.
  • Guarda un recuerdo emotivo de Pavarotti: "Luciano era mi gran papi".
Laura Pausini en una imagen promocional de su último disco.
Laura Pausini en una imagen promocional de su último disco.
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Laura Pausini en una imagen promocional de su último disco.
Con sólo 33 años es ya toda una veterana de la canción italiana. Laura Pausini ha vendido más de 30 millones de discos en todo el mundo y se ha codeado con los más grandes, pero asegura que lo de cantar es para ella como una terapia con la que olvidarse de los problemas, nada más.

Tras un año duro en el aspecto personal, saca ahora un disco grabado en directo en el estado de San Siro de Milán, todo un reto que le supuso más de un dolor de cabeza pero del que está muy orgullosa. Incluye temas suyos de toda la vida, aquellos que todos hemos tarareado alguna vez...
¿Se siente ya en España como en casa?

Estoy muy feliz, hacía años que no pasaba tanto tiempo en España
Hace tantos años que no paso tanto tiempo aquí que lo extrañaba mucho. Cuando empecé, venía a España prácticamente una vez a la semana; pasé mis dos primeros años de carrera más tiempo aquí que en Italia. Después, empecé a viajar por el mundo y dejé de venir. Así que ahora estoy muy feliz.
A pesar de todo, sigue hablando castellano muy bien...

Si, pero lo he perdido un poco, porque he pasado muchísimo tiempo en Norteamérica, y los latinos que allí viven no tienen acento castellano.
¿Cómo es cantar en un estadio de fútbol ante 70.000 personas?

Impresionante. Te puede parecer absurdo pero, para mí, en cuanto a emoción, es la más grande que yo he vivido hasta ahora; aunque en cuanto a cantar y a sentirme bien, cómoda y feliz, es idéntico a cuando canto bajo la ducha. La dicha de cantar es igual.
¿Le sirve de terapia?

Me da tranquilidad. Canto cuando estoy feliz y cuando estoy triste. A veces demasiado, me dice mi novio. Me ayuda mucho porque siento que sin música no habría encontrado la manera de resolver mis problemas. Porque a veces con una canción saco la rabia que tengo dentro y me olvido de todo. A mí me funciona como un médico.
¿Le gusta el fútbol?

Si mucho. No soy la típica italiana, y eso que ahora ya hay muchísimas mujeres que van al estadio. En Italia, como en España, los hombres se vuelven completamente locos con el fútbol, en cada televisión y cualquier hora hay siempre fútbol. Pero a mí me encanta.
¿De qué equipo es?

Soy fanática del Milan AC, y he ido muchas veces al estadio
Mi equipo favorito es el Milan AC, y San Siro es su casa. Muchas veces he estado allí como fanática, pero esta vez, con el concierto de este año, estuve de otra manera. De hecho, muchos futbolistas fueron a verme a mí, en vez de yo a ellos. Fue muy divertido.
Pero tuvo sus reticencias, le daba miedo cantar allí.

Yo no quería hacerlo, y fueron algunos futbolistas a convencerme. El miedo que tenía era el de no llenar. No quería esa responsabilidad. Es verdad que, si hemos tenido que esperar al año 2007 para invitar a una mujer a cantar en un estadio, significa que somos machistas. Y comprendo que yo en mi tierra tengo una carrera importante, pero he visto conciertos de hombres que en Italia son muy importantes que no se han llenado.
¿Y cómo le convencieron?

Fue después de un concierto muy emotivo en la plaza de la ciudad de Sienna, cuando yo tenía la adrenalina por las nubes, fueron muy listos los de mi equipo. Luego me arrepentí de haber dicho que sí, pero la gente me sorprendió, porque en dos semanas se agotaron las entradas.

Yo no quería hacer una gira este año, quería descansar, porque hacía mucho tiempo que no tenía vacaciones. Además, me han pasado muchas cosas a nivel personal, he perdido a algunas personas de mi familia y quería pasar más tiempo con ellos. Realmente no sabía que hacer con este concierto.
Pero salió todo bien...

Todos me apoyaron mucho. Y lo que se ve en el DVD del concierto de San Siro es que cantar me dio serenidad. Yo siempre he buscado la serenidad, porque soy una persona muy inquieta, por la vida que llevo. Y mi público me ha dado, sobre todo en Italia, una respuesta mayor de la que yo me esperaba. Y eso me proporciona mucha calma, algo que no suelo tener en mi vida privada. Ahora, con 33 años, quiero un equilibrio, una estabilidad. No puedo decir siempre que sí a mi trabajo y que no a mi vida personal.
Ha vendido usted 31 millones discos, casi un milagro.

Creo que es estúpido e infantil descargarse ilegalmente la música
Si, confirmo que es un milagro. Y quiero aprovechar esto, yo que hablo con tanta prensa, para decir que es importantísimo que llegue el mensaje a los jóvenes de hoy, que siguen, como nosotros hemos hecho también, la moda del momento, que ahora es descargar la música ilegalmente. Para ellos es más 'guay' tener la canción ilegal. Creo que es algo estúpido e infantil.
Pero a lo mejor a usted no le afecta tanto.

Es posible que no, pero yo también escucho música (pone gesto serio). Y además estoy en contacto directo con las discográficas, y veo por qué no apoyan a nuevos talentos, por qué no invierten en ellos. Sobre todo si no son de estilos musicales inmediatos. Si eres cantautor necesitas más de dos o tres discos para que tu carrera despegue, y de por sí no te van a llamar para cantar en televisión ni para entrar en programas como 'Operación Triunfo'. Todo esto es muy peligroso para la música del futuro.

Ha cantado con muchísima gente. Hace poco con Johnny Hallyday, Miguel Bosé, Tiziano Ferro, Pavarotti, etc. ¿Quién le queda?

Me faltan las mujeres. He cantado con algunas, pero hay muchas otras de las que soy fanática y suelo comprar sus discos, aunque tengan un estilo muy diferente al mío. Me gusta cantar con gente contraria a mí musicalmente hablando, es muy interesante. No se... (piensa) desde Shakira hasta Alanis Morissette o Amy Winehouse; me gustan mucho.
¿Qué recuerdo guarda de Pavarotti?

Guardo muchos recuerdos de él. Si Miguel (Bosé) es mi ‘papito', Luciano fue mi ‘gran papi'. Siempre me ha hablado y abrazado como si fuera una niña pequeña. En sus brazos te sentías pequeña. Además, siempre decía cosas buenas de mí de un modo exagerado. Recuerdo nuestros días juntos en su casa, comiendo, jugando a las cartas, riendo.
¿Qué le enseñó?

Todo lo que me contaba Pavarotti sonaba a romance, a poesía
Su vida era muy rica. El mundo de la lírica es muy diferente al de la música que hago yo. Por disciplina, por determinación y también porque no son tan aburridos como la gente joven piensa que son. Son personas con mucha cultura, algo que muchas veces en la música popular no encuentras. Todo lo que me contaba era como un romance, como poesía.
Usted es un poco supersticiosa, en concreto con los números...

Si, con el número nueve. Mi abuelo murió un 9 de enero y desde aquel momento siempre he dicho que yo ese día no hago nada especial. El 9 de septiembre de 1999 obligué a toda mi familia a encerrarse en casa. Tenía miedo de que pasara algo raro. Mi madre quería matarme (ríe).
¿Tiene usted muchos amigos en el mundo de la música?

Tengo algunas personas que frecuento, pero no son mis mejores amigos. Mis mejores amigos son dos personas en Italia, dos chicos homosexuales. Te lo especifico porque el hecho de que lo sean me ha revolucionado la vida. Cuando era más pequeña era muy conservadora, y ellos me han enseñado a sentirme más abierta y a respetar las ideas de los demás. Uno ahora trabaja conmigo, es estilista y se llama Francesco; y el otro tiene una inmobiliaria.
¿Y entre los cantantes italianos?

Ayer estuve hablando con Tiziano Ferro, que está aquí de vacaciones. Él es uno de los más íntimos, nos llamamos dos o tres veces a la semana y nos contamos cosas. Con Eros (Ramazzotti) también hablo, aunque menos. A Tizziano lo vi en una televisión italiana cuando empezaba y le llamé, pero me colgó porque pensó que era una broma (ríe). Lo volví a llamar para interesarme por su música y desde entonces somos amigos.
Los premios le han llovido este año del cielo: Grammy, World Music, Billboard...

Me siento afortunada. Comprendo que para ganar premios uno ha de tener talento y un buen disco, pero no siempre es sólo eso. Necesitas suerte, porque la gente con la que compites es buena. En mi trabajo, en los últimos años, han pasado cosas que no se cómo explicar.
Muchos de ellos, además, vienen del mundo latino.

La respuesta de los latinos con mi música ha sido increíble
Si, y de lugares y personas que no conozco. Me pasó en los últimos Latin Grammy. Yo no conocía a nadie, pero todos los colegas que estaban allí sí se conocían entre sí. No sabía muy bien quién me apoyabaa mí. Y en los Grammy americanos aún más, no sabía ni como moverme. En Europa estoy algo más acostumbrada, pero la respuesta de los latinos ha sido increíble.
Este disco se ha editado muy pronto, y coincidiendo con la época navideña.

Tuvimos suerte de poder grabarlo. Llovió mucho durante el concierto, y el 2 de junio en Italia nunca llueve. Y hasta que no he visto el DVD no he recordado algunas cosas, como que tenía miedo de caerme porque el escenario estaba lleno de agua, o de no coger el tono porque los audífonos no iban bien. Además, parecía el Papa con el micrófono salpicando al público (hace el gesto, como si lanzara agua bendita). Teníamos muchos problemas técnicos. No pensaba ni en sacar el disco ahora, pero lo hemos terminado justo para Navidad.
¿Había muchos españoles?

Estaba lleno de españoles con banderas que habían volado hasta Italia. Canté algunas canciones en español, como
Y mi banda toca rock, y me sorprendió cómo los italianos también la cantaban en español. Es un tema muy conocido allí. (Extiende el brazo) Tenía la piel de gallina...
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