El Saló Eròtic de Barcelona (SEB) cumple 25 años en plena metamorfosis hacia un modelo de certamen más internacional, comprometido socialmente y con un perfil de visitantes más joven, que ya se empezó a intuir en la edición de 2016. Esta aglutinó a 26.000 asistentes, una cifra de público récord que se quiere superar entre el próximo juves y el próximo domingo con la presencia de cerca de 80 expositores y de las principales productoras y empresas del ocio específico para adultos.

El año pasado, muchas parejas frecuentaron la sede del salón en el Pavelló de la Vall d'Hebrón, desenterrando con su presencia otra de las etiquetas que acompañan históricamente a este evento pionero en el mundo:que solamente se dirige a un público masculino e interesado en exclusiva por los espectáculos de sexo en directo (este es uno de los pocos salones que todavía los ofrece). El año pasado fueron más de 2.000 actuaciones en vivo repartidas por 16 escenarios.

El SEB sigue siendo, no en vano, «la cita más importante del sector en Europa» en palabras de sus organizadores, que cifran el impacto económico para la ciudad en los 4 millones de euros. En la edición número 25 se potencia uno de los espacios que más les interesó a los jóvenes el año pasado. Se trata del Aula del Sexo, que en 2016 congregó a 4.000 participantes en torno a talleres, debates y proyecciones relacionadas con la sexualidad.

Estos días se centrará en informar y formar en educación sexual con una doble vertiente: combatir los tabúes de la sociedad respecto al sexo (como el que rodea al sexo entre personas con diversidad funcional) y prevenir frente a los abusos sexuales infantiles.

El certamen promueve además una campaña de concienciación sobre abusos sexuales infantiles junto a la Fundación que preside Vicky Bernadet, luchadora y superviviente de esta lacra.

En su afán de diversificación, por primera vez, el SEB acogerá la creación de una obra de arte en directo a partir de material fotográfico y artístico. Ycon motivo de su 25 aniversario, muestra en una exposición todos los carteles de su historia.

Los espacios temáticos se abren, año tras año, a un número creciente de colectivos y gustos: gay, intercambio de parejas, fetichismo de pies o sexo tántrico. Este evento también está acusando el aumento del consumo de este tipo de ocio para adultos online, al igual que ocurrió con el Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona, el FICEB, entre los años 1992 y 2009.

Tras 17 años de celebración, pasó al formato actual centrado en la expansión de contenidos a través de diferentes canales y soportes tecnológicos y no únicamente en cine producido para DVD y televisión.

El pasado lunes, el salón anunció que ofrecería entradas gratuitas para mossos y Bombers de la Generalitat por su actuación "en defensa de la población" durante la jornada del 1-O. El spot sobre el certamen, difundido la semana pasada, denuncia «la represión y la censura».