La madre de la joven rusa asesinada en Alicante, Svetlana Orlova, presuntamente a manos de su ex novio, ha dicho este jueves en Alicante que el detenido controlaba todos los movimientos de su hija a través del móvil (ahora requisado por el juzgado) con un dispositivo «tipo GPS».

«Él la ha bloqueado, no podía hacer nada sin su permiso», aseguró Tamara Orlova, quien ha exigido que el detenido «se pudra en la cárcel» porque «es un maniaco, es muy peligroso».

Entre lágrimas, Tamara Orlova aseguró que su hija está muerta «sólo porque no quería estar con él», ya que el acusado «la maltrataba» desde hacía años y ella siempre intentaba ocultar sus sufrimientos. Hace unos meses no pudo más y mandó un mensaje a una amiga suya en Rusia, para pedirle ayuda porque «había intentado asfixiarla», según la madre.

Orlova dijo que su hija era «una gran mujer, muy positiva, muy buena madre y muy buena esposa» y que no había «ningún motivo» para que la tratara así .

El presidente de la Asociación de Inmigrantes de Países de Europa del Este de Alicante (AIPEA) , Aleksandr Chepurnoy, ha dicho que el Gobierno central asumirá los gastos de la repatriación del cadáver y que el Ayuntamiento de Alicante y la Conselleria de Justicia se harán cargo de los gastos funerarios. La Iglesia ortodoxa de Altea oficiará una misa en recuerdo de su hija antes de la repatriación del cadáver.

Fuentes consultadas por 20  minutos han asegurado que el dispositivo al que se refiere la madre podría tratarse de un servicio de localizador de móviles que ofrecen la mayoría de las operadoras y que permite a los usuarios conocer la posición aproximada de alguien, siempre que lo autoricen.