Mientras en el PSOE cargan con todas las posibilidades de internet, Mariano Rajoy desembarca en Facebook, una de las redes sociales más conocida.

Esta página, donde también también Zapatero tiene un grupo de apoyo, se diferencia básicamente en la honestidad de los usuarios, que se relacionan con sus amigos y participan, mayoritariamente, con nombres y apellidos reales en lugar de los alias habituales. Rajoy lo hace como uno más. O casi, porque según señala elmundo.es es el equipo que mantiene la web del partido quien actualiza su perfil en Facebook.

El candidato popular suma ya más de 600 amigos que le envían sus mensajes de apoyo en el muro de libre expresión de la página. Su perfil incluye su currículum, algunos detalles personales y el enlace a su álbum de fotos alojado en Flickr.

Pero también le han surgido enemigos. Ya ha aparecido en la página un grupo que dice muy a las claras lo que quiere: "Rajoy, no nos jodas el facebook y no hagas campaña aki!". Es el riesgo de la red: quien busque al candidato en la página no podrá obviar que hay quien no le quiere ahí.

Es el penúltimo capítulo de una batalla que se desarrolla con escaramuzas a base de videos en youtube, mensajes desde las páginas oficiales de los partidos, confrontación (poca) de ideas en las redes de blogs (de uno u otro signo) que, estas sí, llevan años agrupando las opiniones de los afines, etcétera. A trancas y barrancas, con aciertos y errores, los políticos entran en la red.