Los coches pueden volver a circular por el puente de la avenida del Mediterráneo tras los trabajos que han continuado esta noche para reparar los deterioros detectados en los vanos de la estructura, según han informado fuentes municipales.

Se han llevado a cabo labores de hidrodemolición, una técnica empleada para las obras en el puente que ha sido definida como una operación de ingeniería quirúrgica y la que menos entorpece la circulación en la M-30.

Durante una inspección no programada del puente realizada hace unos meses se detectaron indicios de deterioro en las juntas de varios vanos. Se determinó que los daños habían sido provocados principalmente por las filtraciones de agua a lo largo de los años.

Si bien los desperfectos no suponían un problema de seguridad inmediato, sí se detectó la necesidad de intervenir lo antes posible para evitar mayores deterioros de las zonas de apoyo del puente.

Desde Madrid Calle 30 se emprendió la tramitación de las obras por la vía de urgencia. Para minimizar el impacto sobre el tráfico y permitir la circulación por el tronco de la M-30, se eligió un sistema constructivo basado en el izado del vano mediante un pórtico y gatos hidráulicos especiales con cables de acero que suspenderán el tablero del puente a una altura de aproximadamente tres metros.

En la intervención se añadía el reto de que el puente de la avenida del Mediterráneo tiene más de 60 años y no se disponía de los planos de construcción del mismo.

Además en la madrugada del pasado sábado, durante los primeros trabajos de izado parcial, se detectó una resistencia en uno de los extremos del vano. Se realizaron entonces perforaciones comprobándose la presencia de unos anclajes longitudinales a bastante profundidad.

Por la tipología estructural del puente dichos anclajes no deberían haber estado. El equipo técnico ha determinado que los anclajes pueden haber sido, junto al agua, el motivo del deterioro.

Durante la noche del domingo al lunes se emprendieron labores de hidrodemolición en la parte superior de la losa de hormigón del tablero del puente, para poder liberar los anclajes y concluir el levantamiento.