Los vecinos del entorno de El Salvador, hartos de obras

En dos años se ha levantado dos veces la calle Córdoba, una para instalar el sistema de recogida neumática de basura y otra para mejoras de Sevillana
Pasar por la calle Córdoba resulta muy complicado.
Pasar por la calle Córdoba resulta muy complicado.
Rosa González
Pasar por la calle Córdoba resulta muy complicado.
Las obras empezaron el lunes de feria y aún seguimos con la calle patas arriba», denuncian. Los vecinos y comerciantes del entorno de El Salvador están hartos de tantas obras. Dos meses llevan soportando las molestias del Plan Alborada de Sevillana.

«Abrieron el primer día de feria y luego estuvieron más de una semana sin venir por aquí. A nosotros nos dijeron que era un problema de papeleo, pero más bien parecía que estuvieran disfrutando del Real», asegura un vecino.

Hace unos quince días que Sevillana terminó de colocar el nuevo cableado («y ya hemos tenido cuatro apagones, uno de ellos de varias horas, en este tiempo», ironiza una comerciante). Y surgió el problema de que no había losetas iguales a las de la mitad de la calle que no se había visto afectada. «La solución fue levantarlo todo y esperar otros quince días a que nos trajeran unas losetas nuevas».

Además, hace unos 20 meses, recuerdan los vecinos, ya se levantó toda esta zona para colocar el sistema de recogida neumática de basura.

El drenaje del agua de la iglesia

Las nuevas obras que se han puesto en marcha ahora en la zona y que pertenecen a Emasesa están destinadas a llevar hasta los bajos de la iglesia de El Salvador unas grandes canalizaciones subterráneas que permitan drenar todo el agua que se acumula en los cimientos del templo. El agua extraída irá a parar, de este modo, a la red de alcantarillado de la ciudad.

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