La disputa entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil a cuenta de la investigación de los atentados de Cataluña sigue y este viernes la tensión ha subido un escalón con un nuevo cruce de declaraciones. Mientras, Rajoy y otros representantes de Gobierno han hecho lo posible por atemperar los ánimos en vísperas de la manifestación de este sábado en Barcelona.

Ya el martes pasado, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunciaron haber sido excluidos de la investigación de los ataques terroristas por el cuerpo autonómico "con un único objetivo, el de transmitir una imagen al exterior de nuestras fronteras de un Estado catalán autosuficiente".

Los sindicatos de las fuerzas de seguridad estatales señalaron como ejemplo que, en el caso de la explosión en la casa de Alcanar, donde los terroristas almacenaban explosivos, se "impidió el acceso al equipo TEDAX". También señalaron el desconocimiento de los Mossos de que el imán de Ripoll, presunto cerebro de los atentados, era discípulo de uno de los principales detenidos en una operación contra el terrorismo yihadista en 2007.

Este viernes ha sido la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (AOGC) la que ha afirmado que ve "más que cuestionable" que se pretenda abordar "una amenaza global" como el terrorismo yihadista "desde el espectro de un pequeño cuerpo policial autonómico" como los Mossos d'Esquadra, cuando las policías estatales "necesitan de una herramienta como la cooperación internacional".

En un comunicado han señalado que las entidades policiales a nivel estatal poseen "mayor despliegue territorial, potencial de efectivos y competencias" y que incluso así precisan de ayuda "para enfrentarse a semejante amenaza".

La Unión de Oficiales asegura que "no quiere alimentar la polémica" ni "criticar el trabajo realizado por los Mossos" y ve tras el "agrio debate" acerca de la idoneidad de actuación policial y la falta de cooperación entre los distintos cuerpos "un posible interés político por monopolizar la investigación" de los atentados.

Por su parte, el portavoz de los Mossos d'Esquadra, Albert Oliva, ha aducido este viernes que no se permitió actuar a los Tedax de la Guardia Civil en el chalé de Alcanar (Tarragona) porque el equipo de artificieros de la policía catalana estaba "preparado para actuar" cuando la seguridad lo permitiera.

Según Oliva, "todo el equipo de Tedax de los Mossos d'Esquadra estaba preparado para actuar cuando nos permitieran entrar por cuestiones de seguridad".

Por ese motivo, el portavoz de la policía catalana precisa que no se trató de un "no taxativo, un 'No os queremos', sino de decir: ostras, estamos aquí y nos disponemos a actuar".

Otro punto de fricción esta semana ha sido la revelación de las autoridades belgas de que habían advertido alas autoridades españolas sobre el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, que trató infructuosamente de trabajar en Bélgica y reclutar seguidores. Policía y Guardia Civil negaron haber sido advertidos, y los Mossos admitieron este jueves que recibieron una pregunta informal sobre el tema.

En relación con la consulta informal sobre el imán, Oliva ha considerado "correcta" la actuación de las autoridades de ese país, pero ha insistido en la "transversalidad y en la globalidad de toda la gestión de cualquier tipo de información que pueda llegar".

Según Oliva, la consulta "no fue "ningún tipo de alerta ni de información preventiva" porque, si así hubiera sido, "los Mossos habrían activado los mecanismos que hubieran considerado oportunos".

En ese sentido, ha apuntado que "las señales de alarma se pueden encender en el momento en que esta consulta fuera mucho más profunda y estuviera relacionada con temas de terrorismo, vinculada con antecedentes. Lo que tenemos era un contacto informal", ha añadido el portavoz.

Oliva ha defendido que los Mossos tengan acceso al Europol porque, a su parecer, "todo lo que sea avanzar en esa línea de contacto directo, todo lo que sea sumar para acceder a más, para tener más rapidez y, por lo tanto, ganar eficacia, solo puede ser positivo".

Desde el Gobierno central se ha querido bajar el tono del enfrentamiento. El presiente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aplaudido el trabajo de los Mossos d'Esquadra tras los atentados, un reconocimiento que ha hecho extensivo a la Guardia Civil y la Policía Nacional.

El jefe del Ejecutivo ha añadido que "tiempo habrá de analizar todos los pormenores", dejando claro que, en todo caso, "los culpables" son los terroristas".

Al ser preguntado por la reivindicación de la Generalitat de Cataluña de que esta policía autonómica se integre directamente en Europol, el presidente ha respondido que existe en cada país una oficina que centraliza la información que envía Europol y que la española, que lleva la Policía Nacional, está integrada también por representantes de la Guardia Civil, la Ertzaintza y los Mossos. "Están allí representados", ha dicho Rajoy.

Ha añadido que no es partidario de mantener debates públicos sobre "la operativa de seguridad" y que sobre este asunto ya se trabaja en la Junta de Seguridad de Cataluña que comparten Generalitat y Ministerio del Interior.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha defendido en Alcanar (Tarragona) la actuación de todos los cuerpos de seguridad. Preguntado sobre posibles disputas entre Mossos y Guardia Civil por la primera explosión en Alcanar, el delegado del Gobierno ha sido contundente: "No voy a aceptar que nadie ensucie la imagen de ningún cuerpo policial".

Según Millo, "habrá tiempo para analizar y deducir conclusiones para tomar las medidas necesarias en un futuro".