El nieto del último rey de Italia dijo el jueves que en enero se iba a trasladar de Suiza a Italia, donde su familia quiere que el Estado les compense por daños y perjuicios por haber enviado a los hombres de la Casa de Saboya al exilio después de la Segunda Guerra Mundial.

Emanuele Filiberto, de 35 años, dijo que desarrollaría el movimiento "Valores y Futuro" para impulsar el debate sobre la inmigración, disciplina y otros temas sociales, pero no dijo si entraría en la política.

"Suiza es un lugar maravilloso para vivir. Yo nací allí y amo este país y volveré a menudo. Pero mi corazón es italiano", declaró al diario Tribune de Geneve.

Emanuele Filiberto y su padre, el príncipe Vittorio Emanuele, dijeron esta semana que querían recibir daños y perjuicios del Estado italiano.

Los italianos votaron a favor de poner fin a la monarquía después de la Segunda Guerra Mundial, castigando a la familia real por colaborar con el dictador fascista Benito Mussolini y después huir a Roma para evitar la invasión del Ejército alemán.

Los herederos del último rey Umberto II argumentan que el exilio fue una violación de sus derechos humanos y de las normas de la Unión Europea.

Emanuele Filiberto quiere una compensación de 90 millones de euros, mientras que su padre, que huyó de Italia con nueve años y mantiene su residencia en el exclusivo centro turístico alpino de Gastaad,

pide 170 millones de euros.

"No es una cuestión de dinero, fui discriminado toda mi vida porque llevaba el nombre de Saboya. Mis amigos de Ginebra podían ir de vacaciones a nuestro país, pero yo no", declaró. La prohibición se levantó en 2003.

"Fue como estar fuera de una tienda de caramelos cerrada. Podía oler los aromas y ver los colores, pero se me dijo 'No se te permite entrar", afirmó Emanuele Filiberto. Su padre, Victor Manuel, fue detenido bajo las acusaciones de corrupción y estafa el año pasado. Pasó una semana en la cárcel de Potenza.Emanuele Filiberto, banquero privado en Ginebra, está casado con la actriz francesa Clotilde Courau y tiene dos hijas.