El Ajuntament ha entregado a Airbnb una lista de 1.036 pisos turísticos ilegales que tienen orden de cese y que han sido detectados por el consistorio a través de Internet.

En un segundo encuentro entre ambas partes, el gobierno municipal ha pedido a la plataforma que los retire de su web y cree que un mes sería el plazo razonable para hacerlo.

Airbnb se ha comprometido a dar una respuesta en una próxima reunión que tendrá lugar la semana que viene, aunque hace unos días aseguró que colaboraría con esta petición.

Tras este primer paso, el Ajuntament también ha pedido a la plataforma que colabore para establecer un protocolo que no permita que pisos sin número de licencia se puedan anunciar en su página.

"Airbnb ha de demostrar que quiere cumplir la ley. Si no el Ajuntament continuará aplicando la legislación", ha avisado la teniente de alcaldía Janet Sanz, haciendo referencia a posibles nuevas sanciones.

Desde Airbnb, su responsable de políticas públicas, Sergio Vinay, ha declarado a la salida de la reunión: "Airbnb está completamente comprometida en eliminar a los malos actores a la par que protege a las familias que comparten sus hogares. Hemos eliminado ya 1.300 anuncios que pueden afectar a la disponibilidad de alojamientos a largo plazo, y estamos comprometidos en hacer más".