Su tía, con quien vive, denunció que el pasado 6 de mayo, el menor sufrió una agresión con una antena de automóvil por parte de otro joven, un español de 18 años con antecedentes de robo con violencia y que no pertenece al centro educativo.

Según la denuncia, el agresor también lo amenazó de muerte y le profirió insultos racistas. Los dos días siguientes volvió a buscarlo a la salida de clase, tuvo que huir corriendo e incluso dejó de ir a clase.

Identificado, sin localizar

La Policía Local ha identificado al agresor, aunque hasta el momento no lo ha localizado. El menor ha vuelto a clase tras aceptar la protección de los agentes.

El director de centro educativo, Salvador Payá, aseguró ayer que se trata de un caso aislado. «Aconsejamos a la tía del menor presentar la denuncia ante su preocupación», explicó Payá, que añadió que apenas se dan casos de violencia en el instituto: «Tan sólo hemos abierto unos 10 expedientes en lo que va de año».

De los 1.000 alumnos del centro, más de 600 pertenecen a ciclos formativos y sólo 300 a educación obligatoria. «La mayoría viene a estudiar y forjarse un futuro», según Payá, que ve como único problema «la inseguridad de fin de semana; son gamberros menores de edad, han entrado dos veces y causaron destrozos materiales».